Altas comisiones elevan la rentabilidad de los bancos

La rentabilidad de los bancos que operan en México, sobre todo los extranjeros, es elevada tras encontrarse cerca de 20%, derivada principalmente del alto cobro de comisiones y de la intermediación financiera, destacó José Luis de la Cruz Gallegos, director del Departamento de Economía y Finanzas del Tecnológico de Monterrey.

En entrevista, dijo que tan sólo los bancos españoles reportan una rentabilidad de entre 30 y 35%, no tanto por los productos financieros que ofrecen, sino por el alto cobro de intermediación y las elevadas comisiones.

El sistema financiero mexicano no ha penetrado demasiado en la población, por ello se explica cómo a pesar de que se tiene una baja bancarización y una mínima inclusión de los servicios financieros, la rentabilidad es elevada mucho más que en otros países , explicó.

Agregó que a nivel de América Latina, México es uno de los países más rentables e, inclusive, de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) donde sin lugar a dudas los bancos extranjeros tienen su nicho más importante para la generación de utilidades.

El especialista explicó que la bancarización en otros países es más elevada y la presencia de servicios financieros es más grande, sin embargo, la rentabilidad es menor a la que registran los bancos mexicanos, que actualmente en promedio se ubica en alrededor de 17 por ciento.

COBROS NO BAJARÁN

Se ve complicado reducir el mecanismo de cobro de comisiones de la banca privada, sin embargo, se requiere más competencia, mediante el diseño de una mayor oferta de productos financieros, que implique una disminución en los costos de los usuarios , indicó el catedrático del Tec de Monterrey.

La reforma financiera prometió aumentar la oferta de crédito y mayores productos financieros en sus diferentes modalidades.

En ese sentido, explicó que mientras no se dé una mayor penetración bancaria, difícilmente se tendrá un buen desempeño dentro del sistema financiero.

Mencionó que en el corto plazo, (uno a dos años) los beneficios de la reforma financiera no se sentirán, es decir, su impacto será prácticamente nulo, aunque a partir del tercer año se espera un papel de intermediación financiera más activo, con la expectativa de un mayor impacto dentro de la actividad económica.

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