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¿Debajo de $18.0?... muy posible
El tipo de cambio del peso frente al dólar inició la pesada trayectoria de devaluación en el último trimestre del 2014, partiendo de una cotización de 13.60 pesos.
El tipo de cambio del peso frente al dólar inició la pesada trayectoria de devaluación en el último trimestre del 2014, partiendo de una cotización de 13.60 pesos. No vamos a volver a esos niveles, pero los factores que ahora condicionan el movimiento del tipo de cambio y la ausencia de sorpresas en los mercados globales nos pueden ubicar aún en niveles más bajos de los vistos hasta ahora. En otras palabras, el piso de los 18 pesos luce débil y puede romperse fácilmente a la baja
En muchas conversaciones con clientes y amigos durante abril y mayo presentábamos los argumentos que verá a continuación y sucedían dos cosas: la primera es que había una aceptación abierta de que las fuerzas a favor de peso eran grandes, en segundo término, surgía la mención de las elecciones, la amenaza de un triunfo de Morena en el Estado de México, la crisis de inseguridad, el incendiario tema de la corrupción, etc., para justificar la idea de un peso débil.
Debo reconocer que en distintas presentaciones también utilicé tal mecánica para mencionar que había circunstancias favorables de corto plazo pero un peso estructuralmente débil. Tal vez la idea siga estando vigente, pero hay que mencionar que los factores a favor del peso se han ampliado y empujan aún más la cotización a la baja, he aquí los principales:
1. En el entorno global el crecimiento mantiene una tendencia positiva satisfactoria. Los inversionistas descuentan que la Reserva Federal aumentará las tasas de interés la próxima semana, pero no se esperan más aumentos en las tasas hasta finales del año, es decir, una tendencia muy moderada de alza.
2. A pesar de los problemas políticos, persiste la expectativa de que se apruebe un esquema fiscal que beneficie a las empresas vía una menor carga impositiva en Estados Unidos.
3. Se espera un precio del petróleo volátil pero que no se alejaría mucho de la banda de 45-55 dólares por barril que ha exhibido.
4. La visión con relación a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte se volvió más optimista; el acuerdo en el sector azucarero es un precursor de una negociación en donde no habrá disrupciones serias al flujo de comercio que existe actualmente. Se sigue estimando que tal resultado se conocerá también cerca del cierre del año.
5. En México, hay una corrección de las cuentas externas y la trayectoria de la cuenta pública está en línea con lo presupuestado. En tal sentido vemos pocas posibilidades de un sorpresivo cambio de calificación en el verano.
6. El resultado en las elecciones del Estado de México y demás estados sin duda diluye un factor de riesgo que pesó sobre los inversionistas en el pasado cercano.
7. Pagamos una tasa de interés muy grande con relación al exterior. Si bien continúa pendiente el tema contener la trayectoria de inflación, se sabe que el proceso tomará tiempo. El mercado descuenta ya aumentos a la tasa de referencia (al menos dos) en los siguientes meses y la curva de largo plazo se mantiene estable. En los últimos cuatro meses han entrado muchos dólares a inversiones de cartera. A mayor tasa más empuje a favor del peso.
8. Sigue abierta la posibilidad de venta de coberturas cambiarias por parte de Banco de México por hasta 20,000 millones de dólares de los cuales hasta ahora no ha operado ni siquiera una cuarta parte.
9. Hay evidencia concreta de que las apuestas se concentran a favor del peso. La posición abierta en los contratos de futuros de Chicago exhibe hasta el viernes 2 de junio una postura neta a favor del peso por cerca de $2,000 millones de dólares, cifra que no veíamos desde el primer semestre del 2014.
En resumen, es cierto que el mercado cambiario sigue siendo sensible. Cualquier evento que genere inestabilidad en los mercados globales elevará el tipo de cambio. Lo único que le digo es que, de no haber sorpresas, las fuerzas a favor del peso persistirán en las próximas semanas, lo cual puede empujar a la cotización a niveles por debajo de los 18 pesos. Piense bien, la compra de dólares en tal piso no es una apuesta ciega.
*Rodolfo Campuzano Meza es director de Estrategia y Gestión de Portafolios de Invex. Cualquier pregunta o comentario puede ser enviado al correo: