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Mercado de deuda privada, básico para el avance de México: AMIB

El encierro por la pandemia del covid-19 impulsó el interés de nuevos inversionistas en el sector bursátil.

Álvaro García Pimentel Caraza, presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles. Foto EE: Archivo

Álvaro García Pimentel Caraza, presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles. Foto EE: Archivo

Contrario a lo que se pensaría, la necesidad de la gente de estar frente al Internet ha servido para la expansión del número de contratos abiertos por las casas de Bolsa cerca de 100%, llegando a dos millones de contratos durante este periodo de la pandemia de Covid-19, así lo consideró Álvaro García Pimentel Caraza, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB) en entrevista con El Economista.

“Es también relevante mencionar que los fondos de inversión en nuestro país han crecido sus activos en 14.42% y en número de contratos de inversionistas alcanzamos más de 3.6 millones, lo que representa una expansión del 44%, marcando niveles récord”, dijo el representante de 34 casas de Bolsa autorizadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), adicionalmente tiene afiliadas a 31 operadoras de fondos de inversión y tres empresas de corretaje de mercado de dinero.

Explicó que, “gracias a la tecnología y a la aprobación de la nueva regulación, cualquier persona puede abrir un contrato de intermediación en una casa de Bolsa o una cuenta de inversión desde su teléfono celular en cuestión de minutos, compitiendo así con las plataformas más agresivas del mundo, pero con la seguridad de que estas entidades, las casas de bolsa y los fondos de inversión, son organizaciones supervisadas por las autoridades mexicanas y en cualquier circunstancia negativa, tendrán un marco regulatorio que los proteja en su país, protección que difícilmente se podrá lograr en otros mercados del mundo”.

Megatendencias

Álvaro García Pimentel, quien cuenta con 37 años de experiencia en el sistema bursátil mencionó que las inversiones están teniendo cambios muy abruptos en los mercados de valores.

“A través de la tecnología se han accedido mercados de valores donde estamos viendo que inversionistas jóvenes están aprendiendo a tomar riesgos en inversiones de activos con altas volatilidades, como son las criptomonedas, siendo a mi juicio, esquemas que en algún momento pueden causar dolores de cabeza a estos inversionistas.

“A su vez, el flujo de inversión mundial ha crecido brutalmente sobre todo a las compañías más importantes del mundo que tienen operaciones de cualquier tipo en muchos países”, dijo, quien fue director de la casa de bolsa Merrill Lynch México hasta el 2020.

Mercados

“El mercado mexicano de valores no ha podido impulsar el mercado de deuda privada debido a algunas limitaciones, tanto en el lado de los oferentes, de los tomadores y, desde luego, de los intermediarios, sin embargo, la AMIB ha presentado distintas opciones tanto a la CNBV como a la SHCP, de tal forma que se flexibilice la emisión de esta deuda para todos los participantes”.

Dijo que las casas de Bolsa, que son los agentes colocadores por excelencia de este producto en todos los mercados de valores del mundo, tienen algunas restricciones para impulsarlo y hemos llevado a las autoridades las propuestas de cambio para lograr que el mercado de valores cumpla con su función democrática de financiar a las más de 35,000 empresas que están buscando financiamiento competitivo y poder enfrentar sus retos de crecimiento ante las oportunidades que se presentan en México y el mundo.

Asimismo, “los fondos de inversión en el mundo, son el vehículo de asesoría de inversiones por excelencia para aquellos inversionistas que no conocen las reglas de los mercados, pero que quieren que su dinero deje de estar inactivo y produzca rendimientos más atractivos, por eso, el crecimiento de cuentas y de activos, no dejará de crecer, llegando en un futuro cercano, del 11% al 20% del PIB”.

Proyectos

“Queremos seguir creciendo el mercado tanto desde la oferta de valores, con deuda privada y estructuras creativas de inversión; desde la demanda, a través de mayor tecnología e información para los clientes privados y extranjeros y en la parte local, con la flexibilización de la regulación de fondos de inversión.

“Desde la intermediación de casas de Bolsa y fondos de inversión, el proyecto es implementar mayor tecnología para tener mayores productos para competir con los mercados globales que han venido por nuestros activos y nuestros clientes”, concluyó García Pimentel, presidente de la AMIB.

rrg

Coordinadora de Operación Editorial de Suplementos y Ediciones Especiales de El Economista. Licenciada en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Estudió una especialización en Periodismo Económico en la Universidad de Miami, auspiciada por la Fundación Reuters. Ganadora del premio por la "destacada cobertura en finanzas verdes", entregado por la BMV y el Consejo Consultivo de Finanzas Verdes. Ha sido analista de mercados, editora de finanzas y creadora de ranking de negocios, responsabilidad social y mercados, y ha trabajado en la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, Reforma, Excélsior, Mundo Ejecutivo, Expansión, Fortuna, Infosel y Economática.

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