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¿Quién es el millonario chino que hizo un "Bezos"?
El dueño de WeChat, Ma Huateng, es muy callado y tímido. La revista Time lo eligió en el 2014 como una de las personas más influyentes del mundo, pero él casi no da entrevistas. Nadie sabe dónde vive y su vida privada es un misterio, incluso para sus colaboradores de confianza en la empresa.
El pasado lunes, el ranking de las mayores fortunas personales de la revista Forbes presentó un movimiento en China, país en el que Jack Ma, propietario de Alibaba, está en el primer lugar. Por unas horas, otro nombre ocupó la primera posición en el gigante asiático; su nombre: Ma Huateng, dueño de la aplicación de mensajería WeChat.
Huateng Ma ascendió transitoriamente al primer escalón de las mayores fortunas chinas gracias a un aumento del 2.95% en las acciones de sus empresas, en las que se incluyen al sistema de pagos en línea WeChat Pay, competidor directo al servicio Alipay, de Jack Ma. Los usuarios de WeChat Pay ascienden a 600 millones, mientras que los de Alipay, alcanzan lo 450 millones.
Pero todo volvió a la normalidad tras el cierre de los mercados, que le devolvieron a Jack Ma el trono de los mayores caudales personales en China. El movimiento de posiciones recuerda a lo sucedido entre Bill Gates y Jeff Bezos, dueños de Microsoft y Amazon, respectivamente. Bezos alcanzó la cima de los multimillonarios al rebasar a Gates por unas horas, tras las cuales los mercados devolvieron la corona a Gates, al hacer caer las acciones de Amazon 1% a 1,046 dólares por título.
Pero, ¿quién es Huateng Ma?
El pasado julio, Elon Musk estrenó socio en Tesla: el holding chino Tencent, uno de los mayores grupos tecnológicos del continente asiático que pagó 1,700 millones de dólares para hacerse con 5% de la empresa norteamericana de autos eléctricos.
Huateng es uno de los empresarios más reconocidos en Asia por haber creado la superaplicación de mensajería móvil WeChat (la más usada en China con casi 900 millones de usuarios) que concentra un increíble combo de servicios de casi todo lo que uno puede hacer desde el móvil.
Hace tres años, Messi fue la cara publicitaria de la app por su popularidad entre los jóvenes del gigante asiático. El poder de WeChat es tan grande que obligó a Mark Zuckerberg a apurarse y pagar 19,000 millones de dólares por WhatsApp, ya que el gigante chino estaba con intenciones de quedarse por el mensajero. Pero había ofrecido la mitad de lo que finalmente pagó el creador de Facebook.
Ma Huateng construyó, en menos de 20 años, un conglomerado que está valorado en 275,000 millones de dólares. Tencent superó a Alibaba y a Baidú (el Google chino) y tiene desde compañías proveedoras de servicios por internet (es líder mundial en ingresos por venta de juegos online: facturó 10,200 millones de dólares en el 2016) hasta empresas de servicios tecnológicas.
El año pasado compraron la mayoría de Supercell, el fabricante finlandés del juego Clash of clans en 10,000 millones de dólares. El objetivo de Tencent es "convertirse en la empresa más respetada de internet", según proclama su página corporativa. Lo está logrando y los analistas aseguran que ya juega en el mismo equipo que Google, Facebook y Amazon.
Si el mundo no se enteró es porque sus productos y servicios todavía no fueron lanzados en este lado del planeta y por el extremo perfil bajo que tiene su CEO, que es muy callado y tímido.
La revista Time lo eligió en el 2014 como una de las personas más influyentes del mundo, pero él casi no da entrevistas. Nadie sabe dónde vive y su vida privada es un misterio, incluso para sus colaboradores de confianza en la empresa.
Pero internet no es todo. Hace tiempo que Ma Huateng intuyó las grandes y jugosas posibilidades del auto eléctrico e invirtió en varias empresas especializadas en transporte urbano y en el desarrollo de tecnologías para el auto sin conductor. Compró la startup china Nio (antes NextEV) y, además de Tencent, también es uno de los dueños de Didi Chuxing, la segunda mayor empresa mundial de servicios de transporte, por detrás de Uber.
El romance entre Elon Musk y Ma Huateng es estratégico porque el emprendedor norteamericano necesitaba una puerta de entrada al apetecible mercado chino para llegar con sus nuevos modelos eléctricos (el Model 3 llegará a fin de año y ya tiene 400,000 pedidos en Estados Unidos). Y a su vez, el empresario chino pisa con Tesla en el corazón de Silicon Valley y en un mercado automovilístico que ya encara el futuro con autos eléctricos, aplicaciones y sobre todo, Inteligencia Artificial para lograr que los conductores sean cosa del pasado.
Calladito, fiel a su estilo, Ma Huteng ya desembarcó en Estados Unidos. Es hora de que empecemos a recordar su nombre.