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Señales positivas en el consumo
En lo que va del año, hemos observado un mejor desempeño del consumo en general. Las ventas de las principales cadenas comerciales han ido superando las expectativas de crecimiento.
La confianza del consumidor se ha mantenido por arriba de los 90 puntos, situación que resulta muy favorable pues las expectativas de crecimiento siguen ajustándose a la baja y el tipo de cambio se ha depreciado, lo cual generalmente incide negativamente en este indicador.
Hay que destacar que sería hasta los 100 puntos cuando podríamos percibir un mayor dinamismo en la economía, sin embargo, en el nivel actual se ha visto una mejora considerable en comparación con el año anterior.
Así lo han mostrado las ventas de las principales cadenas comerciales que forman parte de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD). En el acumulado del año, las ventas totales han crecido 9.2%, en comparación con los primeros seis meses del año anterior y las ventas mismas tiendas se han incrementado 5.5%, en el primer semestre.
Como mencionamos desde el primer trimestre, es muy probable que este año sí se alcancen los estimados originales de la ANTAD e incluso se superen. Se prevé un alza de 6.3% en ventas totales y de 2.3% en ventas mismas tiendas.
Las ventas tendrían que caer considerablemente en la segunda mitad del año para que estos estimados no se alcanzaran, lo cual vemos improbable.
En el sector, las tiendas departamentales siguen sobresaliendo. Un consumidor menos apalancado tiene una mayor fortaleza para comprar y esto se refleja en un nivel de ventas superior en este tipo de establecimientos.
Las tiendas departamentales se han beneficiado de sus atractivos planes de financiamiento, ventas especiales, surtido de mercancía, entrega a domicilio y servicio posventa. Esto las diferencia del resto del sector y es lo que les ha permitido ganar participación de mercado en los últimos trimestres.
Las tiendas de autoservicio, por su parte, muestran ya una mayor solidez. En el acumulado del año las ventas totales han crecido 7.2% mientras que las ventas mismas tiendas han subido 4.6 por ciento.
Es la primera vez, en los últimos dos años y medio, que el crecimiento en ventas mismas tiendas ha superado el alza en el PIB, lo cual implica una mayor fortaleza en el sector y un sano crecimiento.
Varias categorías de este tipo de tiendas han ganado participación de mercado tanto al comercio formal como al informal, lo que permite anticipar un mejor desempeño en el futuro.
Sin embargo, la recuperación en el consumo no es todavía lo suficientemente fuerte, ya que las empresas han tenido que invertir de manera importante en precios para lograr impulsar la cantidad demandada. Esto tiene como consecuencia la afectación en los márgenes de rentabilidad, los cuales irán mejorando en la medida en que las ventas se vayan generando sin necesidad de tanta inversión en precios.
También es de destacar que se ha logrado tener estabilidad en márgenes debido a las políticas de estricto control de costos y gastos y eficiencias alcanzadas en la distribución, logística y negociación con proveedores, entre otras.
Tras un año sumamente afectado por una política fiscal adversa para el consumo, en el 2015 se ha visto una mayor recuperación. El crecimiento registrado se ha dado más por el alza en ventas mismas tiendas ya que los planes de expansión para este año han sido limitados.
No obstante, vemos que se sientan las bases para poder capitalizar una mejora más robusta de cara al 2016.
*Cristina Morales es analista bursátil senior de Signum Research.
