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Sin efecto, crisis del acero en emisoras

Las empresas acereras que cotizan en el mercado bursátil mexicano se han beneficiado del insumo barato.

La industria del acero atraviesa por una profunda crisis que amenaza su productividad y empleos. Sin embargo, las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y dependen del insumo no han resentido los efectos, incluso se han beneficiado por la caída en los precios, afirman analistas consultados.

Las empresas industriales que usan acero en su cadena de producción son las que se más se han beneficiado de la caída de los precios del insumo, reportando menores costos de venta y una mejora en el margen bruto , afirmó Javier Santiago, analista de Industria y Minería de BBVA Bancomer.

De acuerdo con información proporcionada por Grupo Financiero Ve por Más, el precio del acero ha caído 43% entre el 3 de agosto del 2014 y el 3 de agosto del 2015.

Asimismo, entre enero del 2015 al 4 de agosto el retroceso ha sido de 26 por ciento.

Actualmente el precio internacional del acero es de 738 dólares por tonelada.

Sobreoferta, la causa

La crisis que vive la industria acerera mexicana es consecuencia de la sobreoferta del insumo proveniente de China, así como de la recesión económica mundial y la caída en los precios del petróleo, situación que tiene en aprietos a la industria del acero.

Por su parte, la importación de acero chino en México creció 113% entre enero y mayo del 2015, lo que representa 223,000 toneladas más, si se compara con el mismo lapso del 2014, según difundió la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero.

Fernando Bolaños, analista de Monex, explicó que el aumento de las importaciones del acero chino ha impactando particularmente a la industria siderúrgica nacional. Sin embargo, los sectores de la construcción y automotriz representados en la BMV se benefician al obtener los materiales a un precio más bajo, reduciendo costos de producción e incrementando su utilidad.

Lo anterior se refleja con el desempeño mostrado por las emisoras del sector industrial, las cuales reportaron mejoras operativas derivadas de menores precios de las materias primas durante el primer trimestre del 2015, afirmó Javier Santiago.

Los analistas coinciden en que el sector automotriz no ha reportado afectación. Una de las empresas ganadoras con la caída del precio del acero es Rassini, productor mundial de suspensiones para automóviles, toda vez que cuenta con su propia capacidad productiva.

Otra de las empresas que no ha resentido los efectos de la crisis siderúrgica en México es Nemak, recientemente listada en la BMV. Esto porque se dedica a fabricar componentes de aluminio para la industria automotriz, cuya producción no depende del acero.

Respecto a la industria de la construcción, el efecto no ha sido tan marcado, puesto que sólo dependen de productos derivados del acero. Por lo tanto, una baja en el precio del insumo les beneficia, aseveró Hugo Mendoza, analista de Invex Banco.

Las constructoras tienen la libertad de adquirir productos que se generen en México o buscar las mejores ofertas en el extranjero, de tal manera que para ellos la situación se torna un tanto neutral si se llegan a imponer aranceles.

Podrían resentirlo

Los analistas coinciden en que Industrias CH y Grupo Simec, por ser productoras de acero, podrían tener un impacto negativo, sin embargo, no se prevé un daño mayor.

Hugo Mendoza opinó que esta lucha por el acero es una situación que no ha pegado a Industrias CH, ya que el sector que atiende está más ligado a autopartes.

Dentro del sector minero, de las cuatro empresas que cotizan en la BMV sólo Minera Autlán podría resentir la situación, toda vez que sus insumos están relacionados a la producción de acero. En el caso de Grupo México, Minera Frisco y Peñoles, operan otro tipo de metales, por lo que no se estima algún impacto negativo.

judith.santiago@eleconomista.mx

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