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Verano... ¿peligroso o aburrido?
El tema relevante es político prácticamente en su totalidad. Las economías a nivel global registran mejoras y los mercados parecen sustentar sus niveles en ello, así como en la expectativa de factores de impulso adicionales.
El tema relevante es político prácticamente en su totalidad. Las economías a nivel global registran mejoras y los mercados parecen sustentar sus niveles en ello, así como en la expectativa de factores de impulso adicionales. El riesgo se concentra en la intensidad de los problemas políticos y posibles eventos que lleguen a descarrilar la opinión de los inversionistas. De no haber sorpresas por ese lado, más bien pensamos en un verano aburrido
Eche un vistazo a las noticias de corte económico, la mayoría habla de una recuperación o mejora en la trayectoria de la economía global.
En Estados Unidos seguramente en esta semana continuaremos escuchando sobre incrementos en el número de empleos y en más avances en materia de consumo y de producción industrial.
No sólo en Estados Unidos existe tal situación, Europa tiene meses que registra tasas de crecimiento en distintos rubros mejores a las tristes cifras de los últimos años.
En China y Japón, si bien no hay una recuperación tan clara, se mantienen tasas de crecimiento positivas.
Los inversionistas ven esto y también la permanencia de una situación de flexibilidad financiera muy importante por parte de la mayoría de los bancos centrales.
Aunque la Reserva Federal aumentará la tasa de interés nuevamente en junio, sigue persistiendo la idea de que el ritmo de alzas será gradual.
Sólo hay que considerar también la expectativa de una situación más favorable para las empresas si se aprueban las propuestas de reducción de impuestos para entender que los inversionistas no venden, a pesar de tanto ruido político.
Si usted cree que tal ruido es exagerado, nada más enumere: el presidente Trump está siendo investigado por la intervención rusa en su campaña, ha propuesto un plan de presupuesto que no satisface y que en algunos puntos se contradice.
Ahora, ha desatado una sensación de incertidumbre adicional al remarcar una postura nacionalista hacia sus aliados en Europa y en la última reunión con el G7.
Los ataques terroristas en el Reino Unido y las elecciones que sostendrá a principios de junio, los temores renovados sobre la situación financiera en Grecia y la posibilidad de elecciones anticipadas en Italia. Las crisis políticas en Venezuela y en Brasil, la continuidad de la injerencia Rusa en Europa y Medio Oriente.
Y por supuesto, en México, las elecciones del Estado de México este domingo y luego el inicio de los posicionamientos de cara a la elección presidencial del 2018.
A pesar de todo ello, el índice MSCI global subió 1.7% en mayo. La mayoría de los sectores operó positivo, a excepción de los de energía, materiales y financiero.
Si bien se extendió el acuerdo para recortar la producción de petróleo dentro y fuera de la OPEP, el mercado esperaba que se diera un ajuste en los niveles de la oferta; además de que EU aumenta su infraestructura.
En EU el S&P 500 subió 1.2% y volvió a tocar máximos históricos al interior del mes. El Stoxx Europe 600 avanzó 0.8 por ciento; destacó el avance de 4.4% en el mercado inglés (con la debilidad de la libra).
En los emergentes el movimiento se vio enmarcado por las presiones de Brasil, que retrocedió (-) 4.1% ante escándalos de corrupción que ponen en riesgo la incipiente recuperación económica.
Sin embargo, el MSCI para estos mercados se mantiene como el ganador del año (+17.3 por ciento).
En resumen, los mercados han sido complacientes a pesar de la intensidad de los eventos políticos que hemos presenciado en este año, que siguen presentes y en donde puede haber aún sorpresas desagradables. Los inversionistas focalizan los factores de riesgo pero no abandonan posiciones a rajatabla.
Si piensa en que no haya sorpresas en las elecciones del domingo, o en eventos posteriores, en los siguientes dos o tres meses las cosas cambiarán poco.
No habrá aún los estímulos y el crecimiento que justifique un mayor entusiasmo, pero la apuesta seguirá siendo esa. Claro está, hay que advertir que las sorpresas son precisamente eso: sorpresas, y siempre pueden aparecer.
Rodolfo Campuzano Meza es director de Estrategia y Gestión de Portafolios de INVEX.
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