¿Adiós al cabotaje?

En la Cuarta Transformación, el Ejecutivo propone, el Legislativo se opone y el Judicial corrige. Al sexenio de Andrés Manuel López Obrador le restan apenas 18 meses y la prioridad es conseguir recursos para la refinería Olmeca y el Tren Maya, además de habilitar una nueva red aeroportuaria, que incluye al AIFA, Tepic y Tulum.

A cargo de la Sedena, la ejecución de las megaobras ya no admite retrasos. La Secretaría de Infraestructura no ha quedado aislada del proceso y su titular, Jorge Nuño, ha acompañado al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández en las negociaciones de un nuevo marco normativo para la aviación comercial.

Y el cumplimiento de las 10 “no conformidades” señaladas por la auditoría de la FAA a la Agencia Federal de Aviación Civil, como condición sine qua non para recuperar la categoría 1 quedó anclado a la reforma a la Ley que actualmente se procesa en San Lázaro. El cabildeo de las aerolíneas nacionales —principalmente Aeroméxico— ha tenido eco, incluso entre un sector de la bancada mayoritaria que enfrenta a los puros, incondicionales ejecutores de la línea presidencial.

Rehabilitar al sector aeronáutico ya sólo depende de los legisladores, pero la mayoría morenista pasó por alto una cuestión esencial: la FAA reprobó al gobierno por todas las medidas y los recortes presupuestales que impuso al sector, no reprobó a la industria.

El pasado viernes, una decena de funcionarios estadounidense concluyó la última ronda de conversaciones con el equipo del secretario Nuño, previa a la auditoría final cuya fecha de realización depende de la sanción del paquete de reformas en el Congreso, antes de que concluya el actual periodo de sesiones.

La delegación estadounidense celebró en un restaurante de la colonia Roma Norte que la SICT hubieran cumplido cabalmente. Ahora, de Nuño y López Hernández depende obtener los votos suficientes para actualizar el marco jurídico-normativo en materia de investigación administrativa de accidentes e incidentes; medicina de aviación, y fortalecer jurídicamente a la AFAC, para que pueda normar, certificar y vigilar las actividades de la industria.

Hace tres semanas, el titular de Segob solicitó al líder de la mayoría morenista, Nacho Mier, agendar la votación de las reformas a la Ley de Aviación Civil tras haber logrado el respaldo del PRI y del PAN, a cambio de dejar pendiente la propuesta presidencial sobre el cabotaje.

Una reconsideración avalada por el alto mando y la SICT. Abril, la promulgación de las reformas. ¿Y el regreso a la categoría 1 para mayo? La palabra del secretario de Gobernación está empeñada. Y más importante: urge frenar las pérdidas económicas de la industria de la aviación, producto de la pandemia, pero sobre todo de una errática política pública.

Efectos secundarios

PRELUDIO. La suspensión del llamado “plan B” para reformar al INE, otorgada por el ministro Javier Laynez Positek, impactará la designación de los relevos de los cuatro consejeros y de los comisionados del INAI. Aunque la oposición a Morena celebró la decisión judicial, reconocen el riesgo inminente de la captura de esos “órganos autónomos”. Definidas las quintetas, la mayoría legislativa en San Lázaro impulsará a Bertha Alcalde Luján (como presidenta) y Netzaí Sandoval para la “herradura de la democracia”, mientras que en el Senado intentará completar el proceso de selección del sustituto del abogado zacatecano José Francisco Acuña Llamas. Hay 53 aspirantes inscritos, entre ellos cinco que habían participado en la pasada elección. El favorito es Francisco José Yañez-Centeno y Arvizu, actual presidente comisionado del Instituto de Acceso a la Información de Colima.