El año nuevo debe retomar la agenda 2030

En el 2000, Naciones Unidas adoptó los “Objetivos de Desarrollo del Milenio -ODM-” que esencialmente tenían como objetivo a través de sus 8 metas, el bienestar e igualdad entre las naciones.

Se buscó combatir la pobreza, el analfabetismo, la hambruna, la falta de educación, la mortalidad infantil, la degradación ambiental, el VIH-SIDA y, la brecha y desigualdad entre los géneros.

Se debía desde entonces, promover un mercado más justo y que los países en vías de desarrollo se vieran en alguna medida aliviados por las deudas externas.

Los objetivos de desarrollo del milenio -ODM- tenían como plazo hasta el 2015. Llegó ese año, no hubo pandemia, tampoco mayor desestabilización mundial y en lo que se avanzó fue en la igualdad de género, pero faltaron los restantes objetivos. La pobreza, hambruna y, asimetrías y desigualdad social sigue rigiendo el mundo.

En 2015, la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. Ahora son 17 metas para alcanzar en 2030. 

Cada año que pasa se puede ver como un paso más para llegar a los objetivos fijados o un retroceso. La pandemia ha impedido avanzar en ellos, sin embargo, cada país debe ser responsable en lo individual de avanzar en las mismas.

Este año que apenas comienza, es crucial para recuperar los dos años de pandemia en que el mundo se paralizó.

De manera que, independientemente de la variante Ómicron, se deben retomar los 17 objetivos.

De estos objetivos que vuelven a incluir los ODM, resaltan el que se garantice una vida sana y se promueva el bienestar para todas las personas en las diversas edades; que se garantice la disponibilidad de agua y su ordenación sostenible y el saneamiento para todos; así como, que se garantice el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos.

Se requiere de mucha humildad y buena fe para ir de la mano con Naciones Unidas en estos objetivos ahora que son tan coincidentes.

Juntos, actuando objetiva y bien intencionadamente, se puede hacer más que con habladillas. Quizá el mayor deseo para este 2022 es que se transite con claridad hacia las metas de la agenda 2030 y se erradiquen las confabulaciones y sancione a los personajes que las provocan. 

Un país puede avanzar más si se aleja de los subjetivismos y complicidades, pues evita bolas de nieve que difícilmente se pueden parar. 

Feliz 2022, les deseo que todos sus objetivos se cumplan. Sin embargo, para ello, hay que trabajar para alcanzarlos, porque solos no llegan. Cada día, es una oportunidad para avanzar un paso más.