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El huracán económico de Jamie Dimon
Durante los últimos meses, la discusión sobre la creciente probabilidad de una recesión en la economía estadounidense se ha venido intensificando vertiginosamente.
A principios de este año el escenario de recesión era prácticamente nulo. Sin embargo, para el inicio del segundo trimestre, las voces que advertían una posible recesión se venían multiplicando.
A pesar del creciente coro de especialistas hablando de una posible recesión, el mercado seguía apostando a un escenario base sin recesión –la probabilidad de recesión era de 33%, de acuerdo a una encuesta de la cadena CNBC levantada a principios de abril.
Una de las voces de mayor peso advirtiendo de la creciente probabilidad de una recesión en aquel entonces fue la de Jamie Dimon, el CEO y Presidente del Consejo de J.P. Morgan.
Dimon es uno de los banqueros más respetados y admirados del mundo. Dimon es un banquero de cepa en toda la extensión de la palabra pero a diferencia de muchos de sus colegas que surgieron de las mesas de trading o de las áreas jurídicas de los bancos, cuenta con una formación que se caracteriza por un perfil de análisis fundamental muy riguroso.
Aunque en ese momento, ni Dimon y ni J.P. Morgan pronosticaban una recesión como escenario base, Dimon subrayó que la probabilidad iba en aumento.
Para Dimon, el impacto en los precios de algunas materias primas clave provocado por la invasión rusa a Ucrania estaba exacerbando una situación inflacionaria que ya era muy complicada a raíz de las disrupciones en las cadenas de suministro generadas por la pandemia.
La semana pasada, Dimon volvió a acaparar los reflectores al mencionar, durante una intervención en una conferencia del fondo de inversión Bernstein, que la economía estadounidense está por enfrentar un “huracán” económico como consecuencia de los mismos factores que destacó en abril pasado.
Dimon advirtió que, aunque el tiempo luce actualmente soleado y tranquilo, la economía se encuentra directamente en la trayectoria de un huracán. Dimon subrayó que la tormenta es inevitable y que lo que está realmente en juego es si la economía va a enfrentar un huracán categoría cinco o algo más parecido a una tormenta tropical.
En la opinión de Dimon, el mercado aún apuesta a que la Fed podrá lograr un aterrizaje suave de la economía en el cual alcance su objetivo de reducir la inflación sin provocar una recesión. Para el CEO y Chairman de J.P. Morgan, la Fed enfrenta un contexto cada vez más retador.
Dimon no es la única voz de peso en asignar una mayor probabilidad de recesión que el mercado. Hace menos de dos semanas, el ex presidente de la Fed Alan Binder, compartió en una entrevista con la cadena CNBC que la probabilidad de recesión en los próximos 12 meses está en un rango de 50 a 60 por ciento.
Sin embargo, también aclaró que de cumplirse su pronóstico, la recesión sería corta y poco profunda. Por ahora, la mayoría de los especialistas sigue apostando a que la Fed podrá controlar las presiones inflacionarias sin provocar una recesión.
Como hemos descrito en este espacio, la Fed está en el comienzo de un ciclo de alzas en la tasa de interés de referencia que pinta para ser el más restrictivo en más de una década.
La Fed llevará la tasa de fondeo de 0% a un mínimo de 3% al mismo tiempo que comenzará a retirar liquidez del mercado. Las tasas de largo plazo que comenzaron el año en 1.67% y que actualmente están en 3.04% probablemente terminen el año entre 4 y 5 por ciento.
El famoso soft landing de la economía se ve cada vez más difícil.