Buscar
Opinión

Lectura 5:00 min

¿Es sostenible el gran optimismo?

En general se habla de que una primera baja de las tasas depende de la evolución de los datos, hay algún consenso en la disposición a mantener la restricción monetaria incluso si se activa una baja de tasas que sería “un ajuste fino”.

Hasta el día de ayer los mercados se están impregnando de un fuerte optimismo. Hay varias razones que lo justifican. Las expectativas con relación al rumbo de las tasas de interés son la principal causa. Éstas están aderezadas por un gran nivel de liquidez que aun persiste en el sistema.

¿Hay factores que puedan afectar el entusiasmo? Sí los hay aún, aunque las cosas pinten a mejorar para el 2024.

Los datos de descenso en algunas variables económicas y la continua caída de la inflación, más los comentarios (excesivos desde mi punto de vista) de algunos miembros de la Reserva Federal, han logrado que los inversionistas visualicen una mejora en los mercados para el próximo año, una mejora que parece ya descontarse en los precios de algunos activos.

Bajo esta óptica, la perspectiva de la economía y las tasas en términos de dirección parece muy obvia. Existe un gran consenso con relación a que el crecimiento económico va a disminuir en los siguientes trimestres y también  la idea de que los bancos centrales han llegado al final del ciclo de alza de tasas tan violento que instrumentaron durante año y medio.

En una encuesta que realiza un banco norteamericano entre manejadores de fondos, el 61% de ellos espera menores tasas de interés en el 2024.

Aun y cuando dichas expectativas se validen, la fuerte recuperación de rendimientos o la revaluación de los activos debiera tener algún límite. Los mercados se adelantan, y una progresión a partir de los niveles en los que hemos llegado hoy necesitará de mayores buenas noticias y cuesta trabajo detectarlas.

No en balde, la mayoría de los documentos sobre el panorama para las inversiones que se publican para el próximo año, contrario a lo que hacen los mercados, parecen inusualmente moderados.

¿Qué puede hacer que se rompa el optimismo o por lo menos que se modere? Los próximos días a partir de hoy arrojarán varios puntos interesantes que lo pueden confirmar o bien pueden hacer que los inversionistas moderen sus posturas.

Vienen datos de inflación al consumidor (el deflactor del gasto de consumo, tradicionalmente la medida preferida de los miembros de la FED), así como de producción y empleo la próxima semana (en donde habrá que observar si los efectos del fin de la huelga en el sector automotriz impactaron a los datos de noviembre de manera positiva).

El presidente de la Fed habla el viernes. La próxima semana el Comité de Mercados Abiertos (FOMC, por sus siglas en inglés) tomará la última decisión del año y publicará sus estimados para el crecimiento y la tasa de referencia de los siguientes trimestres.

Se espera que se mantengan los mismos niveles de la tasa de referencia. En cuanto al comentario, será interesante ver qué opinan los miembros de la Fed sobre las condiciones financieras, es decir el grado de restricción que tiene la política monetaria toda vez que los niveles de las tasas a todos los plazos han descendido fuertemente y las bolsas han repuntado de manera sólida.

De acuerdo con una medida que realiza la firma Goldman Sachs sorbe las condiciones financieras, éstas han revertido en su totalidad el apretón que se observó en el tercer trimestre.

El mismo presidente de la Fed señaló la “ayuda” que aportaba a la labor de contención de la inflación los ajustes de los mercados vistos hasta octubre.

Será interesante ver si el FOMC mantiene sin cambios la reducción de los niveles de liquidez que aún son elevados. Si la Fed decide aumentar los montos que no renovará de los vencimientos de deuda que están en su balance, esto pudiera representar una reducción de las condiciones financieras independiente del nivel de las tasas.

En el caso de México, basta observar la moderación con la que todavía hablaban los miembros de la Junta de Gobierno de Banxico con la presentación del Informe Trimestral de Inflación.

En general se habla de que una primera baja de las tasas depende de la evolución de los datos, hay algún consenso en la disposición a mantener la restricción monetaria incluso si se activa una baja de tasas que sería “un ajuste fino”.

La estimación de un crecimiento con una media de 3.0% para el 2024 sorprende, es superior a la de todas las encuestas de especialistas hechas hasta el momento. Aquí la expectativa de un descenso importante del crecimiento no es tan obvia.

Como puede ver, en pocos párrafos le he descrito las dudas que hay sobre un panorama que los mercados han descontado con fuerza. Puede que el cierre de año haga que se mantenga la propensión por riesgo, pero como le decía, a partir de los niveles que ya alcanzaron las tasa de largo plazo y las bolsas, lo mas probable que en enero vuelvan las dudas y con ello la moderación de los rendimientos.

*El autor es director general de Invex Operadora de Sociedades de Inversión.

perspectivas@invex.com

X: @invexbanco

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas

Suscríbete