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¿Juego sucio en Morena contra Salgado Macedonio?
En otra conferencia mañanera cargada de excesos verbales, el presidente López Obrador arremetió nuevamente contra el INE. Esta vez criticó a los integrantes del Consejo General por quitarle a Félix Salgado Macedonio el derecho registrarse como candidato a la gubernatura de Guerrero. El titular del Ejecutivo acusó al árbitro electoral de “juego sucio” y de atentar en contra de la democracia.
Los lazos políticos que unen a López Obrador con Salgado Macedonio se remontan a la década de 1980. Juntos se sumaron a la Corriente Democrática, el movimiento disidente del PRI que en 1987 apoyó las aspiraciones presidenciales de Cuauhtémoc Cárdenas. Ambos fueron fundadores del PRD, partido que Salgado Macedonio abandonaría en 2014 para integrarse a las filas de Morena.
El salto al nuevo partido encabezado por López Obrador le permitió llegar por segunda ocasión al Senado en 2018 y revivir una larga carrera política que parecía haber llegado a su ocaso. Hay, desde luego, un vínculo especial entre López Obrador y Salgado Macedonio. De otra manera no se explica el apoyo decisivo al senador para contender por tercera vez por la gubernatura de Guerrero.
La candidatura de Salgado Macedonio parecía naufragar ante el embate de diversas acusaciones de acoso sexual y violación. Más de un centenar de diputadas de MORENA enviaron una carta a Mario Delgado, dirigente nacional del partido, para rechazar su eventual candidatura. Parecía una postulación tóxica que terminaría por destruir las credenciales feministas de Morena.
Pero López Obrador lo tenía claro. A capa y espada defendió las aspiraciones de su viejo aliado político. Desestimó las acusaciones de violación y acoso sexual contra Salgado Macedonio como “partidistas y de temporada” electoral. Ello obligó al partido a cerrar filas y ratificar su postulación, tras haber puesto en pausa su candidatura.
Cuando el camino de Salgado Macedonio a la gubernatura de Guerrero parecía haberse despejado, el INE se atraviesa. Por alguna extraña razón, Morena omitió registrar como precandidatos a sus aspirantes a la gubernatura de Guerrero y se le pasó presentar el informe de ingresos y gastos.
No es la primera vez que ocurre. En el pasado, Morena ha recibido sendas sanciones del INE por ignorar las reglas de fiscalización de las precampañas. Solía pasarse por alto la obligación de registrar a sus aspirantes como precandidatos y, luego, alegar que sus aspirantes quedaban eximidos de la obligación de presentar el informe financiero de precampañas.
Pero su proceso interno dejaba huellas por todos lados. Sus aspirantes realizaban actos proselitistas que la Unidad Técnica de Fiscalización del INE detectaba con sus auditorías. El propio partido político emitía documentos públicos donde hacía referencia a los aspirantes y a la contienda interna por las candidaturas.
En el caso de Salgado Macedonio, como el de los otros 48 aspirantes a los que les retiró el derecho a registrarse como candidatos, el INE solo hizo su trabajo. Tras documentar sus actividades proselitistas durante el periodo de precampañas y verificar que habían incumplido su obligación de presentar el informe financiero, aplicó la única sanción prevista de manera expresa en ley: negar el registro como candidato.
Si el presidente López Obrador piensa que hubo “juego sucio”, debería voltear a su propio partido. La presentación del informe de precampaña es un trámite sencillo. Sólo el descuido o la incompetencia hacen que un partido político caiga en la omisión. Alguien dentro de Morena, sin duda, cometió el “atentado contra la democracia” del cual se queja el presidente. Lo que aún no queda claro es si lo hicieron con la intención de dejar a Salgado Macedonio fuera de la contienda o no.
*Profesor del CIDE.
Twitter: @BenitoNacif