Las campañas y las cifras de crecimiento

Estamos en año electoral y, por tanto, en el ir y venir de cifras para acomodar las cosas lo mejor posible con relación a la percepción ciudadana. Para muchos lo que vale en tiempos electorales es justamente la percepción, para otros, no sólo en elecciones sino siempre. No debiera ser así porque ello nos acerca al relativismo. En el mundo de las cifras no cabe el relativismo como tampoco la percepción, los resultados son claros e incontrovertibles. Los ciudadanos debemos ser acuciosos con los resultados que nos entregan nuestros gobernantes para que a la emoción con la que votamos, le agreguemos algo de cacumen. Este gobierno, como otros en el pasado, le ha dado por mover cifras para buscar que la percepción sobre su gestión sea mejor. En el pasado con el presidente Miguel de la Madrid se manipularon las cifras económicas durante el último año de gobierno para que en las elecciones le fuera mejor a su partido y candidato. Actualmente hemos visto intentos similares en materia de desaparecidos (cambiando la metodología), economía (cambiando el año base o mostrando preferentemente cifras de crecimiento sin comparativos). Lo mismo ocurre con las encuestas del Inegi en donde recientemente observamos a una sociedad además de feliz se siente cada vez más segura cuando todos los índices de criminalidad del propio gobierno indican lo contrario.

En materia económica si el año base fuera 2019, tendríamos que el crecimiento económico en el actual gobierno hubiera sido negativo, algo no visto en décadas. El cambio del año base a 2018 toma la cifra de crecimiento positivo de ese año acreditándolo al gobierno que arrancó en diciembre de aquel año. No obstante, ello ayuda significativamente al resultado final del sexenio del presidente López Obrador el periodo tendrá un buen cierre pero en el agrado no será positivo, aún tomando la cifra de crecimiento del 3.1% en 2023 si dividimos los 5 años del gobierno tendríamos un promedio de crecimiento del 0.7% pero si se deflacta con la cifra de crecimiento poblacional del 1% obtenemos que se habría crecido 0.2% la cifra más baja de los últimos siete sexenios. Miguel de la Madrid con todo y maquillaje de cifras alcanzó 0.4%, el resto de los presidentes entregaron cifras que promediaron en 2.2% siendo Ernesto Zedillo quien con 3.4% entregó resultados superiores al promedio. De los siete últimos presidentes, cuatro tuvieron elementos que afectaron notoriamente sus resultados económicos; Zedillo (error de diciembre y quiebra bancaria) creció 3.4%, Fox (recesión EU y ataques terroristas del 2001) se creció 2.3%, Calderón (crisis subprime de 2008) se creció 2.2% y López Obrador (pandemia) crecerá entre 0.2 a 0.7% dependiendo de 2024 año que a pesar de las elecciones y el enorme gasto público habrá una desaceleración con respecto a 2023.