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Nuevo proteccionismo de Estados Unidos, ¿alerta para México?
Joe Biden o Donald Trump. El que gane tendrá una agenda más proteccionista y eso no es bueno para México. Con ellos tuvimos un comercio binacional que sumó 798,000 millones de dólares en 2023, de los cuales fueron 40,000 millones de dólares mensuales en exportaciones mexicanas. Son más de 1,000 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa por mes. Entre 6 y 7 millones de empleos en México dependen de esta relación comercial.
El proteccionismo está en las más recientes medidas de la administración Biden y en las promesas/amenazas de Donald Trump. En algunos casos, el proteccionismo parece enfocado en profundizar la guerra fría económica con China y parece buena noticia para México porque refuerza nuestra posición como socio privilegiado de Estados Unidos. ¿Es así?
Con dedicatoria a China, tenemos la votación del Congreso de Estados Unidos para prohibir TikTok en las tiendas de aplicaciones de Estados Unidos, a menos que la aplicación rompa con la empresa matriz china, ByteDance. La decisión es controvertida y complicada de implementar, entre otras cosas, porque hay 170 millones de estadounidenses que utilizan esta app. Esto no impidió que la votación en la Cámara de Representantes fuera 352 a 65. Queda pendiente la votación en el Senado, pero ya hay algunos multimillonarios anotados para comprar las operaciones en Estados Unidos de TikTok, entre ellos Steven Mnuchin, quien fue secretario del Tesoro de Trump.
A Japón, con “amor”, está dedicada la decisión de vetar la compra de US Steel por parte de Nippon Steel. La operación se anunció desde finales del año pasado y estaba valuada en 14,900 millones de dólares. Ayer, Joe Biden anunció que el gobierno no dará su aprobación para la toma por parte del capital japonés de una empresa que forma parte destacada en la historia del capitalismo estadounidense. Fundada en 1901 Pittsburgh, por Andrew Carnegie, Charles Schwab y JP Morgan, contribuyó a convertir a Estados Unidos en la primera potencia mundial.
La venta de US Steel era bien vista por los mercados porque daría nueva vida a una empresa abrumada por la competencia externa, en particular China. Nippon Steel estaba dispuesto a pagar el doble de lo que ofrecía el mejor postor de Estados Unidos, una empresa de Cleveland. Fortalecería la alianza estadounidense con Japón y permitiría crear una de las tres mayores empresas siderúrgicas del mundo, fuera de China.
La objeción principal a la operación venía de los sindicatos, que temían que la reestructuración de la empresa se traduciría en pérdida de miles de empleos. La decisión de Biden debe leerse en el contexto de la contienda electoral por la Presidencia. Es una forma de estrechar los lazos del Partido Demócrata con los sindicatos. Adicionalmente, hay que tomar en cuenta que la justificación del presidente Biden incluye argumentos de seguridad nacional. La empresa acerera más emblemática de Estados Unidos debe permanecer bajo control de empresarios estadounidenses, dice el mensaje presidencial.
El proteccionismo le pega a China y a Japón. Uno es “enemigo” y el otro, aliado fundamental en el tablero de Asia pacífico. ¿Eso beneficia a México? Sí, podemos decir si estamos de modo optimista. La justificación de la happy face sería que el reacomodo del mapa económico mundial diseñado por Estados Unidos prevé un fortalecimiento de la relación con México. La globalización amplia está siendo sustituida por un modelo de regionalización, que incluye un reforzamiento de las cadenas de proveeduría en América del Norte. En este caso, estaríamos hablando del escenario nearshoring 1.0, donde todos los planetas se alinean para México y lo que viene es una expansión aun mayor de la relación económica con Estados Unidos.
Si eso es así y va a seguir siendo así forever after, ¿cómo entender los apretones y calambres recientes de parte de Estados Unidos? La semana pasada, hablábamos de las controversias pendientes de resolución: maíz transgénico; política energética y sospecha de uso de México para meter acero chino a Estados Unidos. Esta semana, tenemos la decisión de etiquetar la carne que se produce en Estados Unidos como Product of USA. Es algo que ha generado molestia entre los productores mexicanos de carne de res, porque claramente implica discriminación para uno de los socios del T-MEC. Si México hiciera algo parecido, la señora Katherine Tai pegaría un grito. No es un tema menor, porque las exportaciones mexicanas de carne de res, ganado en pie y despojos fueron de 2,688 millones de dólares en 2023.
Así estamos. Si gana Biden, habrá proteccionismo. Si gana Trump, también. ¿Cambiará algo en el guión del nearshoring?