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Polonia, los medios y la censura
En 1979, la censura a una exposición de la BBC en Polonia en la entonces llamada Plaza de la Victoria (hoy Plaza Piłsudski) para conmemorar la cobertura informativa de los tiempos de guerra por parte de la Sección Polaca de la cadena británica, sería el preludio de la primera fisura en la cortina de hierro: barrera, emblema y frontera de la Guerra fría.
La noche previa a la inauguración, el Jefe de Servicios de Europa Central de la BBC, Noel Clark, sería notificado de que la exposición debería ser retirada por “no ser oficial” y mostrar archivos bélicos que no debían ser exhibidos. Clarke, en una entrevista diez años después, se lo atribuiría a una orden directa por parte de los soviéticos.
En 1980, una ola de huelgas adquiriría notoriedad y la atención de los medios de comunicación de todo el mundo y, en específico, el movimiento Solidaridad, dirigido por Lech Walesa, que se convertiría en el primer sindicato libre en el bloque socialista.
En este sentido, el papel de la BBC World Service sería clave para el monitoreo, comunicación y cobertura informativa de dichos movimientos que serían parte del ocaso del comunismo.
La censura de la exposición en la Plaza de la Victoria anunciaba las preocupaciones del régimen soviético sobre la estrecha relación y el vínculo que existía entre la emisora y su audiencia polaca. Como señaló la Embajada británica en Varsovia en febrero de 1979, “el valor de la BBC es infinitamente mayor que el trabajo de información de la Embajada”.
Tras décadas de gobierno comunista las autoridades polacas estaban siendo sometidas a una intensa presión pública a favor de una reforma política, económica y social y el declive económico, indujo a que el primer ministro, el general Wojciech Jaruzelski, declarara la Ley Marcial en diciembre de 1981 llevando así, a la mayoría de los líderes de la oposición a prisión.
Dicha Ley Marcial, provocó que fuera extremadamente difícil hacer llegar noticias actualizadas desde el interior de Polonia al resto del mundo. Eugeniusz Smolar, subdirector de la Sección Polaca de la BBC, descubrió una línea telefónica internacional alternativa a Polonia a través de Estambul, que no había sido bloqueada bajo esta ley.
Este teléfono se convirtió en un conducto que transportaba información de las organizaciones reformistas en Polonia, como KOR y Solidaridad al mundo exterior. “(la BBC) fue la fuente más autorizada” sobre los eventos en Polonia en la década de 1980”, asevera Smolar.
En semanas recientes, la aprobación de una polémica ley de medios en Polonia ha provocado un cisma no solo en la coalición gobernante encabezada por el partido ultranacionalista y conservador PiS (Ley y Justicia) sino en las calles, donde a esta reforma se le conoce como “ley anti TVN”, por ser este medio (estadunidense) el único afectado y el único medio crítico al gobierno.
La ley en cuestión pretende prohibir a cualquier empresa fuera del Espacio Económico Europeo que sea propietaria de más del 50% de un canal de televisión con “el objetivo de prevenir una eventual apropiación de los medios de comunicación del país por parte de empresas o gobiernos hostiles”. PiS, ya controla la televisión pública TVP y gran parte de la prensa regional.
En la actualidad, la beligerancia por parte de gobiernos en contra de los medios constituye un termómetro que permite medir el estado de salud que goza la libertad de expresión o, más aún, la misma democracia.
Los medios, como la democracia, no se construyen en un día.
*Miembro del consejo editorial de Globalitika.
@Emer_Seg