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Porque hay que parar en seco a Donald Trump, antes de que sea presidente
Al gobierno de México le preocupa tanto una segunda presidencia de Donald Trump, que ya estableció una unidad especial del propio gobierno federal mexicano, que está trabajando en todas las áreas que podrían ser afectadas. La misión de esta unidad es anticipar el efecto en áreas tan grandes y tan importantes para México como la energía, el comercio, el medio ambiente y particularmente, la inmigración y las remesas.
México tiene la obligación de estar preparado para lo que podría ser un huracán categoría cinco. Lo que se debe entender es que este huracán podría durar no solo semanas sino los cuatro años que tendría Trump asegurados en la presidencia.
Trump llegaría en enero del 2025 con un programa y una agenda muy agresivos.
La agenda de gobierno de Estados Unidos en una segunda presidencia de Trump sería mucho más agresiva que la primera. Ocurre que cuando Trump y sus asesores, allegados y nuevos funcionarios, llegaron al poder ejecutivo en el 2017, ni siquiera entendían el funcionamiento y el enorme alcance de la presidencia de Estados Unidos. Hoy, eso ya cambió, y ahora como consecuencia, hay muchas organizaciones estadounidenses que no pertenecen a la derecha y que están no solamente estudiando qué será afectado por Trump, sino cómo pararlo en seco... antes de que Trump llegue a la presidencia.
Usted ya conoce a Donald Trump, se da cuenta de que el solo no podría con esta tarea inmensa. Esa es la razón por la que desde hace ya un año varias organizaciones de lo que aquí llaman “Think Tanks”- “Centros de Estudios de Política Pública” de la derecha estadounidense, han estado preparando un esquema de gobierno para transformar lo que interpretan como deseos de Trump, en lo que llaman... “una agenda multi-área de políticas públicas tangibles”.
Ocurre que las mayores organizaciones de cabildeo político de la derecha estadounidenses están encargadas de esta tarea. Las principales son:
The Center for Renewing America, CPI- Center for Public Impact, America First Policy Institute y principalmente la muy conservadora Heritage Foundation.
Estas organizaciones han sido muy cuidadosas de no entretejerse oficialmente con la campaña de Trump, pero eso no quiere decir que no estén trabajando muy de cerca con los actuales asesores del expresidente. De hecho "El Proyecto 2025" contiene el pensamiento y la filosofía política de quienes ya sirvieron en la primera presidencia de Trump.
El Proyecto 2025
Al abrir esta agenda de trabajo, lo primero que se encuentra usted son estas líneas: "Queremos que estés con nosotros. El proyecto de transición presidencial es el movimiento conservador unido. Este es un esfuerzo para estar listos para gobernar en la próxima administración, que gobernará a partir de las 12 del mediodía del 20 de enero del 2025. Al abrir este libro, tú te estás convirtiendo en parte de él".
Uno de los asesores más cercanos y dedicados de Donald Trump que está directamente involucrado en todo esto se llama Stephen Miller, su área principal es la de la inmigración.
El Proyecto 2025 detalla planes para detener y deportar a millones de trabajadores mexicanos y no mexicanos que viven sin documentos migratorios en EU. Detalla igualmente cómo conducir inspecciones sorpresa en sitios de trabajo, y cómo construir temporalmente campos de detención de indocumentados en las cuatro esquinas del país.
Recuerde que Trump sigue prometiendo la mayor operación de deportaciones masivas en la historia de Estados Unidos.
Promete igualmente reinstituir, inmediatamente después de tomar posesión de la presidencia, la prohibición para aceptar viajeros de países que considera enemigos. Muchos de estos países tienen poblaciones mayoritarias de religión islámica.
Cambios a las políticas migratorias de EU.
Con Trump habría una inmediata limitación de visas de trabajo, habría redadas de inmigración en todo tipo de sitios de empleo, desde fábricas hasta sitios de construcción, desde campos agrícolas, hasta hoteles y restaurantes. Desde empacadoras de carne, hasta escuelas, iglesias y hospitales.
Estados Unidos limitaría al mínimo aceptar a nuevos refugiados de cualquier categoría y dificultaría también las condiciones para aceptar asilados y perseguidos políticos. El efecto de estas operaciones dañaría seriamente a la economía mexicana, porque las remesas se reducirían seriamente.
Todo esto pondría en serio peligro los más de 65,000 millones de dólares que México recibe al año en remesas de los connacionales que están trabajando en Estados Unidos. Estas remesas son en promedio de 300 dólares mensuales por cada familia.
Obviamente cada trabajador estaría bajo una presión intensa en sus sitios de trabajo, y quienes aún no hayan solucionado su situación migratoria serían deportados y el dinero que cada trabajador envía a sus familias en México dejaría de fluir.
La visión de Stephen Miller, uno de los pocos con acceso directo a los oídos de Trump, es que el trabajo de deportación migratorio en Estados Unidos deberá incluir a todos los niveles de gobierno, desde el federal hasta el de los municipios y condados. Miller le llama “Esfuerzo de toda la nación y de todos los niveles de gobierno”.
Miller igualmente apunta a necesidad de usar a las fuerzas armadas en el manejo de las detenciones, capturas, y deportaciones de los inmigrantes.
En la última reunión de C-PAC, la organización de los conservadores estadounidenses, Stephen Miller dijo durante su sesión en el pleno: "Nuestra intención es que Trump asigne funciones migratorias a la Guardia Nacional y que estacione a las Fuerzas Armadas en la Frontera con México para impedir que los migrantes mexicanos y los del mundo entero se filtren por ahí".
Hasta hoy, la retórica de Trump ha sido interpretada como “discursos de campaña”, pero esta vez dicen sus allegados... “Esta vez es distinto.” Y agregan... "Si vas a tener un gobierno verdaderamente conservador, necesitas tener a la gente más probada y más adecuada para estar encargada de aplicar políticas verdaderamente conservadoras".
Esto nos lleva a uno de los grandes logros conservadores en Estados Unidos obtenidos de los 4 años que gobernó Trump. El cambio en los tribunales de todo el país. Hoy existen ya en funciones, más de 200 jueces federales conservadores puestos por Trump, 3 jueces en la Corte Suprema puestos también por el expresidente que hoy garantizan victorias legales para la derecha en los tribunales federales del país. Todo ha sido afectado, desde las cortes de circuito, hasta los tribunales de apelaciones y la Suprema Corte.
En el Congreso no hay ninguna duda. En lugar de haber un partido republicano hay un partido de Trump que ocupa la mitad de las dos cámaras legislativas.
Por último, no deje de contar usted a la experiencia del primer periodo. En el primer periodo de Trump hubo “Road Blocks”, “obstáculos” puestos por los demócratas, y por quienes se opusieron a dejar a Trump cambiar la estructura del gobierno estadounidense.
Hoy eso va a cambiar. A los conservadores esos años de experiencia con Trump les enseñaron no solamente que hacer, sino cómo hacerlo.
Trump, limpiará a la burocracia federal de quienes no sean sus aliados ciegos. Limpiar a la burocracia federal de infieles es la primera acción a tomar desde el primer día.
Trump llegaría al 20 de enero del 2025, y ya a su toma de posesión llevaría a los tres poderes federales en la bolsa. El mismo y sus acólitos a cargo del poder ejecutivo, sus incondicionales a cargo de las facciones “republicanas” en el congreso, y un poder judicial a quien tendrá garantizado de su lado en todas sus acciones de gobierno.
El efecto en México de todo lo anterior
Imagine usted que 11 o 12 millones de indocumentados son devueltos a México en pocos días, ¿qué ocurriría? ¿en dónde se ubicaría toda esa gente? Y sobre todo... ¿Qué pasaría con las remesas? Todos esos dólares convertidos en pesos, que son dinero líquido y van directamente a la gente, dejarían de existir. ¿Qué efecto tendría eso en las familias mexicanas?
Por último, ¿qué pasaría con el valor del peso sin las remesas?
Recuerde usted que el peso mexicano, es una moneda muy cotizada porque es una de las monedas de cambio más requeridas, no solo por las muchas inversiones extranjeras en nuestro país, sino por el cambio en el envío de las remesas.
Hoy, es de esperar que todas estas consideraciones estén siendo evaluadas por la gente que está diseñado en México una estrategia para enfrentar a un nuevo periodo con Trump.
También es de desear que no piensen que usando la simpatía y el encanto de los mexicanos, van a convencer a Trump de no castigarnos como lo hizo hace 7 años, cuando nos forzó a negociar un nuevo tratado comercial y a aceptar ser tercer país seguro en donde ubicar a todos los fallidos migrantes del mundo entero. La herencia de esos “acuerdos” hoy pululan por las calles mexicanas, después de haber fracasado en su intento por obtener asilo en Estados Unidos.
Ojalá tampoco estén pensando que la vez anterior se hicieron amigos de Trump, y que él los guarda en un rinconcito de su corazón. Es de esperar que ese tipo de ceguera tonta del pasado esté dando paso hoy a verdaderas medidas estratégicas para parar en seco a Trump... antes de que sea presidente.