Proyecciones del sector consumo hacia el 2018

El nivel de remesas ha sido suficiente para que el consumo mantenga un buen curso y, a pesar de que el nivel de inflación no logra bajar de 6%, Banco de México sigue confiado en que el siguiente año regresará a su rango estimado.

De esta manera, la confianza del consumidor no se ha afectado y se mantiene en un nivel estable. Si bien dista de una cifra de 100 puntos, en donde ya se vería un dinamismo importante, ha sido suficiente para que las empresas tengan buenos crecimientos en ventas.

El sector comercio se ha redefinido, tras un periodo de crecimiento de grandes tiendas con más de 10,000 metros cuadrados, la expansión ahora se basa en tiendas de menor tamaño y más accesibles a poblaciones más pequeñas y con experiencias de compra más prácticas.

Se ha tenido un especial enfoque en el comercio en línea, las ventas por este nuevo canal llegan a crecer más de 30% trimestre a trimestre y, aunque aún representan un porcentaje bajo de las ventas totales, van ganando relevancia.

Si bien todavía estamos lejanos de una situación similar a la de Estados Unidos, en donde cada año cierran muchas tiendas físicas por una redefinición del sector con las ventas en línea llegando a representar a la mayoría de las ventas de las cadenas comerciales, en México se empieza a avanzar en esta dirección.

En este comercio en línea, uno de los principales jugadores es Amazon quien ofrece una amplia variedad de productos con un periodo de entrega de uno o dos días; sin embargo, los consumidores aún prefieren hacer pedidos en las páginas que a su vez van acompañadas de tiendas físicas.

A pesar del buen dinamismo este año, la expectativa para el siguiente año no es tan alentadora. Nuevamente surge la preocupación de que se materialicen las amenazas por parte de Trump de salirse del TLC o de realizar modificaciones desfavorables para algunos sectores en el país.

Por otra parte, el 2018 es un año electoral, lo cual en un inicio trae un impulso por un mayor gasto gubernamental pero después supone una desaceleración en el consumo hacia la segunda mitad del año.

La aprobación de la disminución de impuestos en Estados Unidos podría generar una menor inversión en México y con esto una menor expectativa de crecimiento económico lo cual afectaría a la confianza del consumidor.

Ante un año retador, las empresas nuevamente tendrán estrategias enfocadas en lograr una mayor competitividad buscando ofrecer un mayor valor por las compras y así aumentar la participación de mercado.

Los precios bajos y el otorgamiento de crédito, ya sea directo o a través de promociones de mensualidades sin intereses, serán los principales impulsos para el sector.

*Cristina Morales es analista sénior de Signum Research.