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Redes y conectividad del futuro
Esta semana se realizó en la Ciudad de México el evento conjunto M360 Latam y CLTD 2024 (Congreso Latinoamericano de Transformación Digital) que reunió a la industria digital de América Latina para trazar las coordenadas de las redes y la conectividad del futuro.
El evento fue convocado por GSMA Latam que dirige Lucas Gallitto, la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet) de Maryleana Méndez y la Asociación Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) de México de Gabriel Székely. Acudieron CEOs de operadores móviles y destacados representantes de la industria digital y de telecomunicaciones de la región.
Entre ellos José Antonio Peña Merino, ex titular de la Agencia Digital de Innovación Pública de la CDMX, coordinador técnico de los Diálogos por la Transformación, representante del nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum y quien delineó algunas de las directrices que seguirá el llamado segundo piso de la 4T en tecnología, concibiéndola como habilitadora de derechos humanos.
El futuro de la conectividad estará definido por una infraestructura robusta en la cual las torres de telecomunicaciones y la fibra óptica seguirán siendo la columna vertebral de las redes digitales, proporcionando la capacidad y velocidad necesarias para soportar el creciente tráfico de datos.
Para el despliegue y la monetización de las redes 5G, se mencionó que los principales aceleradores son las políticas públicas y regulatorias favorables y el desarrollo de un ecosistema digital colaborativo.
Además, los smartphones ampliarán sus capacidades de comunicación y conexión al estar habilitados con bandas satelitales que expandirán aún más la cobertura, una tecnología que se denomina Direct to Device. El cómputo en la Nube, al borde y los Centros de Datos ya son fundamentales en el procesamiento y almacenamiento de grandes volúmenes de datos, permitiendo servicios más rápidos y eficientes, además de innovación.
Las características de la conectividad futura en América Latina fue clasificada por Access Partnership como universal, de calidad, para comunicar a seres humanos pero también a máquinas, productiva, resiliente y segura.
Los cambios y las tendencias tecnológicas que están revolucionando la industria y marcando el futuro de las redes pasan por la Internet de las Cosas, que integra todo tipo de dispositivos conectados a la red gracias a sensores y semiconductores. La capacidad de estos dispositivos para comunicarse entre sí y con los usuarios en tiempo real permite una nueva era de automatización, eficiencia y generación de datos para tomar decisiones.
Desde luego, no podía estar ausente la Inteligencia Artificial. La IA Generativa es la tendencia del momento y es crucial en la optimización de las redes de telecomunicaciones porque permite la gestión inteligente del tráfico, la predicción de fallas y el mantenimiento predictivo. La IA no sólo mejorará la eficiencia operativa, también abrirá nuevas oportunidades para servicios personalizados y avanzados.
Se abordó el concepto de Open Gateway, es decir, la creación de plataformas abiertas que faciliten la integración de servicios y aplicaciones de terceros en las redes de telecomunicaciones. Este enfoque promueve la innovación y la colaboración entre diferentes actores del ecosistema digital, desde operadores de redes hasta desarrolladores de aplicaciones.
Ciberseguridad y privacidad son una prioridad para todo el ecosistema por el aumento exponencial de dispositivos conectados y la creciente sofisticación de las amenazas cibernéticas. Proteger las redes y los datos de los usuarios es una preocupación permanente para mantener y fortalecer la confianza de los usuarios en las tecnologías emergentes, los servicios y las plataformas de Internet.
También se habló de la inclusión digital universal significativa, la cual va más allá de simplemente proporcionar acceso a Internet; implica asegurar que todas las personas, independientemente de su ubicación geográfica o situación socioeconómica, puedan beneficiarse plenamente de las oportunidades digitales. Esto incluye acceso a dispositivos asequibles, alfabetización digital y servicios relevantes que mejoren la calidad de vida de las personas.
Otro concepto clave fue el de “Fair Share” o contribución justa, el cual aboga por una distribución equitativa de los costos y beneficios derivados del uso de las redes de telecomunicaciones. En un entorno donde grandes plataformas digitales generan un tráfico significativo, se busca encontrar mecanismos que aseguren que los costos de la infraestructura digital sean compartidos de manera equitativa y proporcional.
Sobre estos y muchos otros temas del ecosistema digital existen concordancias y disensos. Todos coinciden en que dependemos cada vez más de una conectividad permanente y que la colaboración y el diálogo público-privado es el mecanismo compartido por todos los actores del ecosistema digital para realizar las mejoras regulatorias que las inversiones y las infraestructuras digitales requieren para soportar la transformación digital de América Latina.
Twitter: @beltmondi