Buscar
Opinión

Lectura 4:00 min

Segundo debate, las promesas

En el segundo debate, las candidatas punteras a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, se dijeron de todo.

Puede afirmarse que prevaleció la descalificación mutua.

Vimos a la candidata de oposición muy aguerrida, pero también escuchamos los 5 ejes de su proyecto para llevar a México por la “ruta del desarrollo”.

Y en el tema económico, soltó “una oferta irresistible”, condonar impuestos a los trabajadores con ingresos inferiores a los 15 mil pesos.

En la candidata gubernamental fue muy evidente la defensa –tal vez por el previo y público reclamo presidencial– de los “logros” del sexenio lopezobradorista.

En ese afán, la candidata oficial, se vió acotada.

Aunque mantuvo su estrategia de aparente serenidad, no pudo ocultar que se descolocó y hasta incurrió en verdades a medias y mentiras completas.

Le escuchamos prometer que desarrollará otros 10 polos de bienestar en el país y construirá 100 nuevos parques industriales para aprovechar el fenómeno de la relocalización de cadenas.

Y la vimos asegurar que México crece más hoy que en tiempos neoliberales; que no ha aumentado la deuda y que no hay inflación.

Galvez, como lo dijo públicamente, “mandó a volar” a sus asesores de imagen y se comportó como ella es.

Fue muy directa y persistente en sus acusaciones y señalamientos.

Pero más allá del tono de la confrontación, dejaron ver –aunque no con la profundidad necesaria– algunos de los rasgos más importantes de lo que harían en caso de ganar las elecciones presidenciales.

El segundo debate se programó para abordar el tema económico.

En consecuencia se escucharon promesas y cifras sobre salario, empleo, impuestos, finanzas públicas y cifras macroeconómicas.

Sheinbaum destacó la estabilidad macroeconómica y Gálvez le dijo: ahora quieres parecer neoliberal; cuando a la gente no le alcanza lo que gana.

Quedó claro que las candidatas a la Presidencia representan diferentes modelos económicos.

En el centro de éstos, está Pemex.

Sheimbaum lo dijo claramente, prolongará lo que está haciendo el gobierno lopezobradorista, en particular en el tema energético y, continuará el esquema de “fortalecimiento” de Pemex y CFE.

Gálvez cambiaría el modelo económico de López Obrador. No privatizaría a Pemex. Lo modernizaría y lo enfocaría en lo que sí sabe hacer, explorar y explotar petróleo. Procurará la apertura y participación del sector privado, como lo permite la Constitución.

Sheinbaum hizo afirmaciones sin sustento.

Dijo que en este sexenio, la economía mexicana ha creciso más que con los neoliberales.

El dato que apuntó es cierto. Una tasa de crecimiento de 3.2%. Pero corresponde sólo al cierre del 2023.

El crecimiento del 2018 al 2024 es inferior al 1%. Muy probablemente será un sexenio perdido en crecimiento.

De acuerdo con Fernando Galindo, responsable del tema de finanzas públicas de Gálvez, el gobierno de Morena está compitiendo por el peor crecimiento económico de la historia nacional desde 1934.

En cuanto a la deuda, el experto asegura que sí ha crecido. De hecho el gobierno mexicano, se está endeudando para pagar el costo de la deuda.

Entre las propuestas que hizo Gálvez, llamó la atención la de condonar impuestos a las personas que ganan menos de 15 mil pesos al mes.

Galindo asegura que es una propuesta que beneficiaría a más de 20 millones de mexicanas y mexicanos.

Calcula que costaría entre 20 mil millones y 25 mil millones de pesos, pero permitiría generar más empleo y representaría menores costos de contratación para las empresas.

Los 20 o 25 mil millones de pesos que se dejarían de recibir por el descuento del ISR a los trabajadores con ingresos inferiores a los 15 mil pesos, representan apenas el 2.5% del sobrecosto de las obras sexenales.

De ambas candidatas escuchamos promesas de obras y programas.

Las dos han rechazado que exista la necesidad de una reforma fiscal para obtener más recursos.

Frente al déficit de casi 6%, parece complicado que puedan cumplir con lo que hoy prometen.

Pero son tiempos de campaña, lo importante para las dos, seguramente, es ganar votos.

Ningún candidato en su campaña ofrece aumentar impuestos.

La realidad es que viene un capítulo difícil para las finanzas públicas.

Veremos.

marcomaresg@gmail.com

Periodista desde 1975, ha trabajado ininterrumpidamente en periódicos, revistas, radio, televisión e internet. En los últimos 31 años se ha especializado en negocios, finanzas y economía. Es uno de los tres conductores del programa Fórmula Financiera, que se transmite por Grupo Fórmula.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas

Suscríbete