Tribunal Electoral: ¡Sí estamos listos para la elección!

Es cierto que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a menos de un mes de la elección más grande de la historia llega con la falta de la designación de diversas magistraturas: dos en su Sala Superior y seis en las Salas Regionales que no fueron cubiertas por la autoridad responsable:  El Senado de la República.

¿Esto significa que la Sala Superior del Tribunal Electoral no ha trabajado adecuadamente desde hace poco más de seis meses que dos magistrados terminaron su periodo constitucional?

La respuesta es obvia: no, a pesar de las diversas manifestaciones de políticos, líderes de opinión, articulistas, especialistas en materia electoral, entre otros, que asumen que la falta de estos nombramientos es un componente de debilidad del órgano jurisdiccional.

La realidad es que el Tribunal Electoral opera con normalidad, resuelve las controversias electorales que presentan los diversos actores políticos conforme a Derecho, y comunica institucionalmente el sentido de sus resoluciones que son discutidas en sesiones públicas; en lo particular, hago públicas mis proyectos de sentencia con el fin de transparentar mi función como juez electoral y subo en mis redes sociales infografías muy didácticas sobre dichos proyectos.

Niego categóricamente que la falta de dos magistraturas sea un sinónimo de debilidad, de falta de certeza jurídica de los asuntos que analizamos, de rezago o “tortuguismo” para analizar y resolver las controversias electorales.

¿Cómo acreditar estas afirmaciones?  Con hechos.  Primero, a través las sentencias que muestran que el Tribunal tiene como norma de actuación las disposiciones legales enmarcadas tanto en la Constitución Política como en las leyes en la materia.  Aquí ganan todos: oposición y gobierno.  Veamos unos ejemplos.

En este 2024 el Tribunal Electoral confirmó la sentencia de la Sala Especializada que determinó, entre otras cosas, la existencia de infracciones atribuidas al Presidente de la República, consistentes en promoción personalizada, uso indebido de recursos públicos y vulneración a los principios de imparcialidad, neutralidad y equidad en la contienda electoral, ordenando la creación de un catálogo de resoluciones o sentencias firmes, que declaren la existencia de alguna irregularidad en materia electoral y que sean emitidas por alguna de las Salas del Tribunal (SUP-REP-39/2024).

El Tribunal confirmó la llamada “megamulta” de 62.2 millones de pesos impuesta a Morena por irregularidades en la fiscalización de su proceso interno para elegir a la persona encargada de la coordinación de la defensa de los comités de la cuarta transformación (SUP-RAP-391/2023).

Confirmó el acuerdo de la UTCE del INE, por el que desecho la denuncia presentada por Xóchitl Gálvez con motivo de la publicación del libro intitulado “¡Gracias!”, de la autoría de López Obrador, que, en la visión de la denunciante, contiene diversas manifestaciones que actualizan actos anticipados de campaña en favor de Claudia Sheinbaum (SUP-REP-266/2024).

Ahora bien, hay que decir enfáticamente que no hay “tortuguismo” en resolver las sentencias, al contrario, ha implicado para el Tribunal redoblar esfuerzos justamente para demostrar, ante propios y extraños que este órgano jurisdiccional opera en plenitud de sus funciones.

Nuestros registros nos indican que actualmente con 5 magistraturas el promedio en resolver los asuntos interpuestos ante la Sala Superior es de 15.33 días, en cambio, cuando la Sala estaba completa con sus 7 integrantes el promedio era de 17.63 días, es decir, 2.3 días más.

Finalmente, en la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación está previsto el funcionamiento válido del Tribunal con cinco magistraturas y para el caso de la declaración de validez la misma ley faculta al Tribunal a integrar al magistrado regional de mayor antigüedad, por lo que los diversos actores políticos, líderes de opinión, medios de comunicación, entre otros, deben estar seguros de que el Tribunal seguira actuando con independencia, de forma imparcial, autónomo y con integridad en cada una de las resoluciones que emita.

*El autor es magistrado electoral del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación