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Opinión

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Opiniones individuales en un debate autónomo

Salir a los medios a fijar una postura es hacer política, no necesariamente política monetaria, pero es perfectamente válido si se entiende como una posición personal.

Hay algo que se pierde al momento de reportar las declaraciones de alguno de los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México cuando hablan del futuro de la política monetaria ante los medios de comunicación o en algún espacio público. 

En algún otro momento de la vida autónoma del Banxico, los gobernadores hacían declaraciones donde fijaban una posición de la institución, tenían esa habilidad y ese poder de comunicación.

Hoy no, la actual gobernadora Victoria Rodríguez Ceja deja ver más en las pocas entrevistas que concede sus puntos de vista personales, antes que dar cuenta de un consenso del ánimo de todos los tomadores de decisiones dentro del banco.

La gobernadora Rodríguez no es muy afecta a los reflectores, por más que está claro que no sólo de tasas vive una política monetaria, la generación de expectativas creíbles es parte del trabajo.

La falta de consenso no es un defecto del banco central, al contrario, es una virtud que hoy existan visiones claramente enfrentadas entre aquellos que quisieran ver que una tasa interbancaria más baja ayuda al crecimiento económico y aquellos que son celosos del mandato único de cuidar el combate a la inflación al costo que sea.

Eso se ve claramente en las anónimas, pero altamente transparentes, minutas de cada reunión de política monetaria de la Junta de Gobierno.

Así que, cuando Victoria Rodríguez Ceja, o algún otro de los integrantes de la Junta de Gobierno, decide hacer alguna declaración pública o mediática lo hace a título personal, así se trate de la mismísima gobernadora.

Y la confusión viene cuando se reporta en algunos medios una postura individual como un anticipo de lo que habrá de hacer el Banco de México.

En una reciente declaración de Rodríguez Ceja a la agencia Reuters dijo: “Me parece que podríamos llegar a valorar la magnitud de los ajustes a la tasa de interés de referencia en nuestras reuniones hacia adelante, dados los niveles que hemos estado observando de la inflación”.

Muchos reportes fueron que el Banco de México adelantaba bajas de mayor magnitud en la tasa de interés, cuando claramente al interior de la Junta de Gobierno hay posiciones divergentes.

Incluso, en su más reciente decisión de política monetaria cuatro de cinco optaron por una baja de 25 puntos base en la tasa interbancaria y el subgobernador Jonathan Heath votó por mantener si cambios la tasa referente.

Y, a la par que la gobernadora aseguraba que a ella le parece que se puede valorar la magnitud de los ajustes, así Heath decía: “Yo creo que hay que mantener la postura monetaria por más tiempo hasta ver que rompemos realmente la persistencia de los precios de los servicios, ante todavía un consumo de los hogares relativamente dinámico”.

Lo que tienen en común este par de declaraciones contradictorias es que una, dice “me parece” y el otro dice “yo creo”, lo que claramente limita sus expresiones a sus opiniones.

Salir a los medios a fijar una postura es hacer política, no necesariamente política monetaria, pero es perfectamente válido si se entiende como una posición personal.

Como sea, todo esto se da en el marco de una maravillosa cualidad del Banco de México, amenazada en estos tiempos, la autonomía.

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Su trayectoria profesional ha estado dedicada a diferentes medios. Actualmente es columnista del diario El Economista y conductor de noticieros en Televisa. Es titular del espacio noticioso de las 14 horas en Foro TV.

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