Lectura 4:00 min
El Tren de Aragua, la banda a la que Donald Trump tiene en la mira
El 1 de noviembre de 2016 un tigre fue robado del circo Los Valentinos, ubicado en el estacionamiento del centro comercial Los Aviadores, en Aragua, Venezuela, cerca de la cárcel de Tocorón, centro de operaciones criminales del Tren de Aragua.
El propietario del circo es la familia Fuentes Gasca, originaria de México.
El gobernador del estado de Aragua era Tareck El Aissami, alto jerarca del chavismo, pero hoy caído en desgracia y encarcelado por temas de corrupción. El Aissami negó que se tratara de un ajuste de cuentas por parte del Tren de Aragua por no haber pagado una extorsión. La realidad la narró Roxana, pareja de uno de los líderes del Tren de Aragua. “Querían un macho porque la tigresa que trajeron a Tocorón del zoológico de Maracay estaba en celo y querían sacarle cría”.
La historia la narra Ronna Rísquez, periodista venezolana, en su libro El Tren de Aragua (editorial Dahbar, 2023).
Representantes del circo Los Valentinos fueron a la cárcel de Tocoró a recoger al tigre. “El compromiso de no contar nada les permitió irse sin pagar vacuna (extorsión)”, pero tuvieron que dar una función gratuita para los niños de los presos.
En diciembre pasado, los servicios de inteligencia de Estados Unidos le compartieron a Donald Trump un documento sobre el alcance que tiene El Tren de Aragua en el mundo criminal. Fuentes allegadas al entonces presidente electo narran que el republicano quedó estupefacto por la fuerza y el poder que tiene la banda.
“Los peos (conflictos) que había en el país fueron frenados desde la Casa Grande”, es decir, en la cárcel de Tocorón. Lo expresa Roxana, y añade que el Tren de Aragua participó en las protestas en contra de Maduro en 2017 dejando un saldo de 163 muertos.
El dictador Maduro pidió apoyo a uno de los líderes de la banda. Un conjunto de los miembros salió de la cárcel para asesinar a varios de los manifestantes.
El Tren de Aragua nació en 2014 y a sus fundadores los llaman “los tres papás”. Se trata de Héctor Rustherford Guerrero Flores (alias “niño Guerrero”), Yohan José Romero (alias “Johan Petrika”) y Larry Amaury Álvarez Núñez (alias “Larry Changa”).
Inteligencia de Estados Unidos ubicó a “Larry Changa” a cuatro calles del Palacio de la Moneda, en Santiago de Chile. Su esposa trabajaba de cajera en un restaurante. Él ingresó a Chile como turista el 31 de enero de 2018.
El día en que dos miembros de inteligencia acudieron al lugar donde trabajaba “Larry Changa”, un food truck, no podían creer la imagen modesta del criminal.
El nombre de Tren de Aragua busca continuar el legado de la banda del Tren del Llano y el Tren de Oriente.
La familia del dictador Maduro fue vinculada con el Tren de Aragua el día en el que agentes de la DEA encontraron fotografías del cuerpo desmembrado de un integrante del grupo criminal en los teléfonos celulares de dos sobrinos de Celia Flores, esposa del dictador: Franqui Flores y Efraín Campo Flores. Fueron detenidos en Haití y condenados a 18 años de cárcel, pero el presidente Joe Biden los liberó.
Un personaje que frecuentaba la cárcel de Tocorón era Jimena Araya, mejor conocida como Rosita. El día en que “niño Guerrero” escapó de la cárcel en 2012, Rosita se encontraba ofreciendo un espectáculo. Hoy vive en México.
Lo que más sorprendió del reporte a Trump, es la explotación de una mina de oro por parte del Tren de Aragua.
Aclaración: En la columna “Diplomacia humanista, pero no hay dinero para pagar la luz”, publiqué que los trabajadores de los consulados de Sacramento y Nogales no trabajaron el viernes pasado por no haberles pagado a los empleados locales. Marcos Moreno Báez, de la SRE, me escribe que los de Nogales sí trabajaron. Una disculpa.