Lectura 2:00 min
Agendas política y ciudadana, sin coincidencias entre sí
Para la cúpula empresarial la falta de resultados en materia de crecimiento económico, así como los altos niveles de inseguridad e incidencia delictiva han generado la decepción ciudadana con la democracia.
La decepción ciudadana con la democracia obedece a la falta de resultados en materia de crecimiento económico y generación de empleos, y a los altos niveles de inseguridad e incidencia delictiva en algunas regiones del país, afirmó Juan Pablo Castañón Castañón.
En el marco de la presentación del Índice de Desarrollo Democrático de México (IDD-Mex) 2014, y de la firma de un convenio de colaboración entre el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el presidente del organismo empresarial puso énfasis en que lo más revelador del reporte son las señales de discrepancia que existen entre la agenda de los políticos y la de la ciudadanía.
La colaboración entre la Coparmex y el INE, explicó el dirigente empresarial, se centrará en promover la participación ciudadana y el ejercicio del voto libre, informado y razonado el próximo 7 de junio.
Este instrumento nos permitirá cooperar en temas de difusión e información para motivar la participación de la ciudadanía, así como utilizar nuestra red nacional de centros empresariales para llevar a los ciudadanos información que les permita ejercer su voto libre, responsable y razonado.
En representación de Lorenzo Córdova, consejero presidente del IFE, el consejero Benito Nacif firmó dicho acuerdo junto con Castañón, quien llamó a los mexicanos a aumentar el nivel de participación y exigencia para que la democracia sea ciudadana y no un instrumento con intereses particulares.
Con base en el IDD-Mex 2014, Yucatán se ubicó en primer lugar en la medición alto desarrollo democrático, seguido del Distrito Federal, Nayarit, Aguascalientes y Baja California Sur, mientras que en último lugar se colocó Guerrero, Puebla en penúltimo, y en antepenúltimo, Michoacán.
Se midieron, en cada entidad federativa del país y a nivel nacional, cuatro dimensiones de la democracia mexicana: institucionalidad del régimen democrático, respeto de los derechos políticos y libertades civiles, calidad institucional y eficiencia política, y ejercicio de poder efectivo para gobernar en los ámbitos económico y social.