Alertan de riesgo de uso electoral

Si bien hay seis nuevos programas sociales que lanzó el gobierno federal para atender la problemática de pobreza y desigualdad, éstos aún no cuentan con padrones, reglas de operación y análisis costo-beneficio, opinó la consultoría Integralia.

En su estudio Los Primeros 100 Días de AMLO, la firma destacó que los programas Jóvenes Construyendo el Futuro, Pensión para el Bienestar de Adultos Mayores, Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente, Producción para el Bienestar, Microcréditos (Tandas) para el Bienestar y Sembrando Vida tienen un presupuesto total este año de 179,800 millones de pesos, y alcanzan a 16 millones de beneficiarios de manera directa.

“Si bien cada uno de los programas aludidos busca atender una problemática social innegable, Integralia identifica rasgos en común en los programas que sugieren riesgos relevantes de implementación: padrones opacos, reglas de operación ausentes o demasiado generales, análisis de costo-beneficio ausentes y opacidad en cómo se dispersarán los recursos”, manifestó.

Destacó que hasta el 4 de marzo, de esos seis programas, sólo Pensión para el Bienestar de Adultos Mayores era el único que contaba con reglas de operación, mientras que los demás tenían sólo lineamientos para su ejecución.

Expresó que los lineamientos, a diferencia de las reglas de operación, carecen de aspectos técnicos y operativos, además de que tienen poca claridad en cuanto a los mecanismos de evaluación, control y fiscalización, una de las principales recomendaciones que ha dado el Coneval, que también ha indicado que los programas deben contar con reglas claras para su ejecución.

“El padrón de beneficiarios para estos programas provendrá de un censo del bienestar, levantado por simpatizantes de Morena. Esto representa el riesgo de que los programas se utilicen de forma clientelar para fortalecer su estructura electoral”, expuso.

jmonroy@eleconomista.com.mx