Lectura 3:00 min
Alertan desabasto de medicinas psiquiátricas en sector público
Ciudad de México (335); Estado de México (120) y Jalisco (104), son los estados con más reportes de desabasto.
Debido al desabasto de medicamentos psiquiátricos que persiste en el país, Nosotrxs acudió a las instalaciones de la Secretaría de Salud federal (SSA), para hacer la entrega de casi 28,000 firmas —recolectadas a través de una petición en la plataforma change.org— a la Oficialía de Partes de la institución.
También, instaron a que se impulse una política farmacéutica nacional que ponga a los pacientes en el centro para que la crisis actual no se repita.
Lo anterior ya que según el recuento realizado por la organización, existen 1,037 reportes de desabasto de medicamentos psiquiátricos de 2019 a la fecha.
Reportes de carencias
En un comunicado, la organización dio a conocer que el desabasto de medicamentos, para los padecimientos de salud mental, —a partir de finales de 2022— se incrementó y en lo que va de este año el número de reportes ha ido a la alza.
Informaron que las entidades con más reportes de desabasto de estos medicamentos son la Ciudad de México, con 335; el Estado de México, con 120; Jalisco, con 104; Nuevo León, con 51; Chihuahua, con 44, Sonora, con 35 y Puebla, con 32 reportes.
Además apuntaron que, desde el primer bimestre de este 2023, pacientes y familiares han sido afectados por la suspensión parcial de actividades, el aseguramiento de materia prima y medicamentos controlados que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios realizó contra Psicofarma S.A. de C.V. y, pese a no cuestionar esta sanción, consideraron hacer un llamado de atención a las instituciones de salud, a la Cofepris y la Secretaría de Salud por no contar con un plan claro que no afectara el derecho a la salud de las personas, en ningún momento.
Resaltaron que la solución a esa problemática es prioritaria, pues si se limita el abastecimiento de medicamentos necesarios para tratar problemas en la salud mental.
“Se está coartando el derecho de desarrollar nuestra vida de la forma en que elegimos, ya que tácitamente se nos obliga a vivirla con los estragos o consecuencias de nuestros padecimientos psicológicos”.
Nosotrxs, por otro lado, expresó que “resulta de vital importancia resaltar que el hecho de que una persona que ha sido diagnosticada con algunos de los padecimientos psicológicos señalados no reciba en tiempo y forma su medicación o esta sea interrumpida, no solo trae consecuencias en su persona, además afecta a sus familias y a la sociedad en general”.