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Aprueban cambios a ley de vivienda
El pleno de la Cámara de Diputados ratificó la minuta que reforma la Ley de Vivienda, para precisar que las casas de interés social deberán contar con espacios mínimos que permitan crear un ambiente que estimule el trabajo y la creatividad, atiendan necesidades de privacidad y fomenten la convivencia, así como el esparcimiento de las familias.
El pleno de la Cámara de Diputados ratificó la minuta que reforma la Ley de Vivienda, para precisar que las casas de interés social deberán contar con espacios mínimos que permitan crear un ambiente que estimule el trabajo y la creatividad, atiendan necesidades de privacidad y fomenten la convivencia, así como el esparcimiento de las familias.
La enmienda, cuyo decreto se envió al Ejecutivo federal para su eventual promulgación e inmediata entrada en vigor, precisa los conceptos de espacio mínimo habitable y espacio auxiliar básico .
Con la incorporación de estos conceptos en la Ley de Vivienda, para la construcción de las viviendas de interés social deberá tomarse en cuenta como espacio mínimo habitable una sala-comedor, una cocina, un baño y área de limpieza y por lo menos dos habitaciones , cita el dictamen en la exposición de motivos.
Los integrantes de la Comisión de Vivienda de la Cámara Baja compartieron el interés de los senadores por especificar en la ley el significado de vivienda digna incorporando los conceptos antes referidos a fin de proporcionar a las familias hogares con dimensiones, materiales y equipamientos adecuados. Desde la óptica de los legisladores, la vivienda constituye un bien clave del desarrollo social, cuya concepción no se limita a su uso como inmueble, sino también como elemento generador del desarrollo social.
La Constitución consagra, en su Artículo 4, que toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa, y que la ley secundaria precisará los instrumentos y apoyos necesarios para alcanzar tal objetivo.
En los últimos años, detalla el decreto, los resultados de la política de vivienda se han centrado en evaluar el número de créditos otorgados y los costos de la construcción, lo que ha ido en detrimento de las viviendas de interés social.
Ello, debido a que la calidad de las mismas y espacios habitables ha ido disminuyendo en sentido inverso a los costos que se reportan, lo que provoca problemas de salud, violencia intrafamiliar, y que los jóvenes, al no encontrar privacidad ni espacios para realizar sus actividades, busquen éstos fuera de casa.
