Asesinato de ediles, para influir en gobiernos

Los altos índices de ataques contra funcionarios municipales ofrecen un ejemplo de la incapacidad de los gobiernos locales para defenderse de los grupos criminales bien armados, exhibió la Fundación Insight Crime.

Desde el inicio del 2013, 16 alcaldes de México han sido asesinados. En una reciente reunión de la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC), el presidente de la organización, Renán Barrera Concha, detalló que la mayoría de estos asesinatos se presentaron en Michoacán, Guerrero y Tamaulipas, en donde han luchado para evitar que los grupos criminales, como Los Zetas y Los Caballeros Templarios, consigan influencia política.

Un análisis de este think tank sugiere que los asesinatos de los alcaldes también muestran el creciente interés que tienen los grupos criminales de influir en el gobierno local, en contraste con su interés por los gobiernos estatales.

El análisis observa que lanzar ofensivas contra gobernadores o funcionarios del gabinete no es tan fácil, pues generalmente están mejor protegidas.En contraste, acosar alcaldes es menos arriesgado, más fácil de realizar y ofrece más beneficios directos a los grupos criminales, según el documento.

Una parte cada vez más sustancial de los ingresos de las células criminales se genera a nivel local. Es por ello que uno de los mayores retos que tiene la política de seguridad de México en el largo plazo radica en propiciar a los gobiernos locales con una mayor capacidad para defenderse mejor, de acuerdo con el texto.

Según el análisis, un balance duradero de la seguridad pública sólo puede ser conseguido si México logra contar con los gobiernos locales como su primera línea de defensa . Sin embargo, advierte que esta tarea será titánica, pues la historia política moderna de México se ha construido sobre la ética de un gobierno altamente centralizado.

ana.langner@eleconomista.mx