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CJF defiende uso de firma electrónica
Del 2007 a marzo del 2010, la SSP federal ha solicitado a la CJF cerca de 1,393 órdenes de arraigo y 86 solicitudes para intervenir comunicaciones a personas presuntamente vinculadas con actividades ilícitas.
Del 2007, cuando entró en vigor la reforma de justicia penal, hasta marzo del 2010, las autoridades de seguridad pública federal solicitaron por vía electrónica al Consejo de la Judicatura Federal (CJF) alrededor de 1,393 órdenes de arraigo y 86 solicitudes para intervenir comunicaciones a personas presuntamente vinculadas con actividades ilícitas.
El Consejo de la Judicaturas Federal presentó a los senadores de la Comisión de Justicia un informe sobre la aplicación de la firma electrónica en los procedimientos de juicios de amparo, donde destaca que en el 2007 se presentaron por esa vía 285 solicitudes de arraigo; en 2008, 360 solicitudes; en 2009, 630 y hasta marzo de este año 118.
En el 2007 también se solicitaron 15 intervenciones de comunicación y en los años subsecuentes 20,37 y hasta marzo de este año 14.
En tanto, del 2009 a marzo de este año, el CJF también recibió 4,839 órdenes de cateo para 7,608 domicilios. De todos ellos, sólo se negó el 8.72% y se autorizaron 91.28 por ciento.
El magistrado del CJF, Jorge Antonio Cruz Ramos, acudió al Senado para presentar ese informe para argumentar las ventajas de la aplicación de la firma electrónica que propuso el presidente Felipe Calderón para los procesos de juicios de amparo.
Durante su exposición explicó que tras el decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro, el CFE proceso 800 demandas por la vía tradicional (papel) y 800 por vía Internet, donde para éstas últimas fueron necesarias 4 personas y para las primeras 24 personas.
Después de que el miércoles pasado surgieron dudas entre los senadores sobre la iniciativa del presidente Calderón, los legisladores que integran la Comisión de Justicia determinaron que el dictamen de la firma electrónica establecerá que en la interposición de ese mecanismo se podrá hacer por la vía tradicional (documento físico) y por medio de Internet.
jmonroy@eleconomista.com.mx
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