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Política

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Cambió la narcogeografía pero no los líderes

Los principales grupos criminales tienen los mismos capos o grupo familiar como líderes, lo que cambió su zona de control fue la aparición de Los Zetas.

Guadalajara, Jal. A pesar del descontrol originado por el nivel de violencia del narcotráfico en México, desde la mitad del sexenio de Ernesto Zedillo Ponce León, hasta en lo que va del encabezado por Felipe Calderón Hinojosa, los diferentes cárteles de la droga en su interior no han sufrido cambio que hagan imposible su identificación para las distintas oficinas de inteligencia nacionales e internacionales.

En cambio, lo que ha modificado sensiblemente la narcogeografía; es decir, los lugares de posicionamiento tradicional de estos grupos delictivos fue, sin duda, la aparición y el reforzamiento del comando armado de Los Zetas, que al inicio funcionaron como brazo ejecutor del Cártel de Golfo, para separarse posteriormente e intentar convertirse en el principal distribuidor de droga.

Actualmente ¿cómo está el mapeo delincuencial en México?

1.- Cártel de Sinaloa. Sin duda, el grupo de mayor presencia en el país, fundado en 1920, pero que tomó fuerza en los 80, con Pedro Avilés Pérez y Miguel Ángel Félix Gallardo, y permanece casi en las mismas condiciones.

Sus cabezas visibles son:

  • Joaquín El Chapo Guzmán Loera
  • Ismael Zambada García El Mayo
  • Juan José Esparragoza El Azul.

Quizás es el cártel mexicano mejor posicionado con la gente de los cuatro combos colombianos, con los traquetos –narcos– del Pacífico, del sur, del oriente y del Valle.

Un segundo grupo de este cártel lo conformarían los Quintero Payán, los Tirado Osuna, los Palma Salazar, o bien, los Ontiveros; es decir, familiares de los fundadores.

Una de las familias muy fuertes en esta organización eran los Beltrán Leyva, parientes directos de Guzmán Loera. A finales del 2008 tanto Arturo como Alfredo –uno muerto y otro detenido- tuvieron diferencias con El Chapo, le declararon la guerra y decidieron separarse; sin embargo, están vigentes Carlos y Héctor Beltrán Leyva.

La organización mantiene un grupo de reacción: Los Pelones.

2.- El Cártel de Juárez. Fundado por Pablo Acosta Villarreal y después encabezado por Amado Carrillo Fuentes, mantiene su influencia en algunos estados de la zona norte del país a través de Vicente Carrillo Fuentes, hermano de El Señor de los Cielos.

Actualmente, este grupo está degradado desde los fallecimientos de Amado Carrillo Fuentes y su hermano Rodolfo, El Niño de Oro. Quien lo encabeza es Vicente Carrillo Fuentes y su sobrino Vicente, hijo de Amado. Su brazo armado es La Línea.

Cárteles en México

3.- Cártel de Tijuana. Este grupo delincuencial ha disminuido su actividad debido a problemas internos. Tras la detenciones de Luis Fernando Sánchez Arellano y Teodoro García Simental, El Tres Letras, volvió a quedar en manos de Manuel Aguirre Galindo, El Caballo.

Tras la detención de Benjamín Arellano Félix, el cártel quedó bajo el mando de El Caballo, así como de Gustavo Rivera Sánchez El Contador y Urbano Hernández Somero, estos dos últimos ya aprehendidos. Sin embargo, un familiar del clan Arellano, Fernando Sánchez Arellano –hijo de Alicia Arellano–, conocido como El Ingeniero, buscó ser el jefe de la organización y a finales del 2006 e inició un guerra interna contra el jefe de sicarios del cártel, Eduardo García Simental, alias El Teo o El Tres Letras, quien ya fue detenido. La plaza sigue en disputa.

Este cártel cuenta con una filial conformada por tiradores callejeros de droga, muy conocidos en la franja fronteriza como Los Aztecas.

4.- La Familia Michoacana. Sus seguidores no se consideran que como un cártel de las drogas o un grupo delincuencial, sino un movimiento social religioso; sus creadores son vistos como liberadores.

Esto es lo que se desprende de la lectura de un texto fundamental en la vida de esta organización, Pensamientos o La Biblia , escrito por uno de los dirigentes de este cártel, Nazario Moreno González El Chayo, El Dulce, El Más Loco, El Doctor, pero a quien todos los seguidores y sicarios de este clan reconocen como El Pastor o El Mesías, y de quien el gobierno dice que murió en un enfrentamiento con militares, en Michoacán.

Originario de Apatzingán, en donde nació en marzo de 1970, El Chayo -junto con el maestro rural Servando Gómez Martínez, alias La Tuta; Enrique Plancarte; Jesús Méndez Vargas La Changa; Arnoldo López Rueda La Misa -detenido-; Sergio Estrada Hernández El Muñeco o El Bofo; Nicandro Barrera Medrano El Nica y Rafael Cedeño Hernández El Cede -también ya detenido- integraron a principio de la década de los 90 lo que ahora se conoce como La Familia Michoacana.

El arranque de las actividades de este grupo nació en los centros de rehabilitación de adictos que administraba Gómez Martínez, los cuales estaban ubicados en varios municipios de lo que se conoce como la tierra caliente michoacana, cuya capital es Apatzingán.

Actualmente existe un rompimiento entre Enrique Plancarte y Servando Gómez, todo indica que este último conformó Los Caballeros Templarios, quienes mantienen como líder moral a Nazario Moreno El Chayo.

5.- El Cártel del Golfo Sus fundadores fueron Juan Nepomuceno Guerra y su sobrino Juan García Ábrego, ha registrado una baja en su actividad desde la detención de Osiel Cárdenas Guillén, en el 2003, y la muerte de su hermano Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, mejor conocido como Tony Tormentas, en el 2010.

Este cártel contaba con Los Zetas, comandados por Heriberto Lazcano, El Z3 o El Lazca. Sin embargo, en el 2007 tras el fallido intento de arrebatarle el estado de Guerrero al Cártel de Sinaloa, los militares decidieron separarse de los Cárdenas Guillén, pero la organización se mantuvo en funcionamiento.

Jorge Eduardo Costilla Sánchez, El Coss, quien tuvo enfrentamientos con El Lazca intentó rehacer el Cártel del Golfo; sin embargo, fue aprehendido hace dos semanas.

Detienen a El Coss

De algunos integrantes del Cártel del Golfo, de La Familia Michoacana y de los Valencia de Zapopan nació el llamado Cártel del Milenio, cuya estrategia está basada en reclutar y alinear narcomenudistas de las zonas donde opera.

6.- Los Zetas. El 13 de septiembre del 2005, el Procurador General de Justicia estadunidense Alberto González, en Houston, le pidió a su par mexicano, Daniel Cabeza de Vaca Hernández, la captura del grupo de Los Zetas. Incluso le entregó un informe desclasificado del Federal Bureau of Investigation (FBI), elaborado en junio de ese año, que alertaba a las autoridades mexicanas sobre la peligrosidad de esta banda, el Procurador Cabeza de Vaca se limitó a afirmar: Los Zetas son un mito .

Este grupo armado nació en 1999, en Tamaulipas, conformado por 40 desertores del Ejército Mexicano, varios de ellos pertenecientes al Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales, mejor conocidos como Gafes, para ser el brazo armado del Cártel del Golfo, recomendados por Guillermo González Calderoni a Osiel Cárdenas Guillén.

El exgobernador tamaulipeco Tomás Yarrington Ruvalcaba, hoy prófugo de la justicia, es investigado por ser unos de los principales protectores de este grupo.

La lista inicial de Los Zetas estaba compuesta por: Arturo Guzmán Decena El Z-1, muerto en noviembre del 2002 en Matamoros; después le cederían el mando a El Z-2, Jesús Enrique Rejón Águila; el actual líder es Heriberto Lazcano El Z-3, alias Lazca o Verdugo, expolicía y señalado como el responsable del asesinato del periodista Francisco Ortiz Franco, coeditor del semanario Zeta.

Actualmente, las cabezas visibles son:

  • Heriberto Lazcano El Z-3
  • Miguel Ángel Treviño Morales El Z-40

El número de sicarios de este grupo no está bien definido, pero bien podrían ser más 12,000 personas, es decir, 10% de los soldados desertores durante los sexenios de los presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, que está calculado que sean 120,000 elementos del Ejército.

A lo largo del sexenio calderonista son varios los grupos menores que han nacido, por ejemplo: La Resistencia y La Barredora, que tuvieron sus sede en Jalisco, o La Mano con Ojos del Estado de México y otros más, que han sido integrados por narcomenudistas locales y que tienen una duración muy corta; sin embargo, esto ha fomentado la imagen de que hay una variación importante en el número de cárteles; sin embargo, han sido desarticulados muy pronto.

politica@eleconomista.com.mx

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