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Política

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Convención única de Estupefacientes nunca llamó a una guerra vs las drogas

El futuro de la política internacional de drogas no se encuentra en la guerra contra ellas ni en la legalización de las sustancias que no sean empleadas para tratar enfermedades, concluyó el presidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), Werner Sipp.

Nueva York, EU. El futuro de la política internacional de drogas no se encuentra en la guerra contra ellas ni en la legalización de las sustancias que no sean empleadas para tratar enfermedades, concluyó el presidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), Werner Sipp.

Durante la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS, por su sigla en inglés) sobre drogas 2016, el funcionario internacional aseguró que la Convención Única de Estupefacientes signada en 1961 nunca llamó a la guerra en contra de las drogas.

Como orador en la jornada inaugural de la Sesión Especial de la Asamblea, Werner Sipp expuso que algunas de las políticas asociadas con militarizar la seguridad están en contra de los derechos humanos.

El futuro de la política internacional de drogas no está basado en la dicotomía entre la llamada guerra contra las drogas y la legalización o regulación del uso no medicinal , dijo.

Tampoco, acotó, son indispensables nuevos acercamientos para las políticas de drogas, lo que realmente necesitamos es implementar mejor los principios de los tratados de fiscalización de estupefacientes .

En tanto, el director ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Yury Fedotov, expresó que la política internacional de drogas debe poner en primer lugar a las personas, ello significa equilibrio entre derechos humanos y salud.

La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, criticó las políticas antidrogas centradas exclusivamente en el uso del sistema de justicia penal. Insistió en adoptar un enfoque de salud pública para abordar el problema. Un enfoque de salud pública comienza con la ciencia y las evidencias, y éstas nos indican claramente que el uso de estupefacientes se puede prevenir, que los padecimientos causados por la adicción pueden tratarse y que la dependencia que contribuye a la delincuencia puede disminuir. Las personas que dependen de las drogas pueden recibir ayuda y volver a ser miembros útiles de la sociedad , abundó Chan.

Cerca de 27 millones de personas sufren padecimientos relacionados con el uso de estupefacientes, informó la directora de la OMS. Advirtió que el uso de drogas inyectadas representa alrededor de 30% de las nuevas infecciones de VIH fuera de África subsahariana.

La UNGASS se celebrará hasta el 21 del mes en curso.

ana.langner@eleconomista.mx

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