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Política

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Cuestionan ampliar ilícitos con cárcel

En el Senado se realizó el Encuentro sobre Políticas para la Reinserción Laboral de las Personas Privadas de la Libertad.

La situación de los sistemas penitenciarios a nivel global ha empeorado, debido a políticas de corte punitivo, por lo que en México la ampliación de delitos que merecen prisión preventiva va en sentido contrario a los estándares internacionales, señaló Antonino de Leo, representante en México de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (ONUDC).

“Permítame recordar al Senado de la República, Parlamento, con mucho respeto, la ampliación del catálogo de prisión preventiva oficiosa va en sentido contrario. Va a incrementar el número de privados de libertad en el país, va a criminalizar la pobreza. Va en el sentido contrario de lo que el presidente anunció, diciendo que el plan de paz y seguridad va a ser 80% prevención, y la prevención empieza con el diseño de una política criminal en línea con los estándares internacionales que son claros. Nos dicen que en lugar de pensar en ampliar el catálogo de delitos deberíamos eliminarlo”, dijo.

Al participar en el Encuentro sobre Políticas para la Reinserción Laboral de las Personas Privadas de la Libertad, en el Senado, Antonino de Leo puntualizó que a nivel internacional las políticas punitivas están prevaleciendo, lo que coloca a los sistemas penitenciarios en crisis con graves consecuencias para las personas detenidas y sus familias.

“La realidad en muchas prisiones tiende a estar muy lejos de los estándares internacionales... (Y) también puede debilitar el fin último de la pena de prisión, la protección de la sociedad frente al delito”, agregó.

Se recurre cada vez más al encarcelamiento como forma general de castigo, aunque haya poca o ninguna prueba de que su mayor utilización mejore la seguridad pública, explicó.

De Leo indicó que la crisis global del sistema penitenciario es multidimensional y se manifiesta en el hacinamiento carcelario, la criminalización de la pobreza, ya que la prisión afecta de manera desproporcionada a personas que viven en la pobreza, mientras que el encarcelamiento de grandes sectores de la sociedad resulta una carga para los presupuestos públicos.

En este sentido, dijo que desde Naciones Unidas existe una estrategia en tres ejes aplicables para cualquier nación: reducir el uso del encarcelamiento, mejorar las condiciones de reclusión e invertir y apoyar programas de reintegración social, antes, durante y después de la detención.

Muriel Jourdan, oficial de Prevención del Delito y Justicia Penal, coincidió que el encarcelamiento en sí, no ayuda a las personas, y tiene repercusiones en su familia y por ende afecta a la sociedad.

Dijo que desde la ONUDC consideran que el enfoque en materia de acceso a la educación, capacitación profesional y el trabajo son factores esenciales para la reintegración social.

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