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Denuncian asesinato de defensores de DH
Un grupo de organizaciones civiles denunció públicamente que Adrián y Waldo, defensores de migrantes, fueron asesinados brutalmente el 23 de noviembre en de Tequixquiac, Estado de México.
Un grupo de organizaciones civiles denunció públicamente que Adrián y Waldo, defensores de migrantes, fueron asesinados brutalmente el 23 de noviembre en de Tequixquiac, Estado de México.
En conferencia de prensa conjunta, Jorge Andrade y Andrea González del Colectivo Ustedes Somos Nosotros; Pedro Pantoja de Casa Belén, Saltillo, Coahuila; Fray Tomás González de La 72 Hogar Refugio para Personas Migrantes en Tenosique; Rodolfo Córdova del Consejo Ciudadano y Luis Tapia Olivares del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, advirtieron que este hecho violento muestra la alta vulnerabilidad en la que se encuentran las personas migrantes que cruzan el país y las y los defensores y voluntarios que trabajan con esta población
Ambos defensores asesinados brindaban ayuda humanitaria a migrantes en tránsito por México y también habían denunciado la presencia del crimen organizado que opera en la zona.
De acuerdo con Jorge Andrade, las ONG reportaron que el 23 de noviembre los activistas habían ido a dar de comer a las vías del tren y como a las 5:30 de la tarde fueron asesinados por presuntos integrantes del crimen organizado.
Adrián tenía más de seis años de brindar ayuda a las personas migrantes que están en tránsito por México en la zona de Tequixquiac y Huehuetoca, y Wilson era de origen hondureño regularizado en México mediante una visa humanitaria.
El integrante del Colectivo Ustedes Somos Nosotros exhibió que las operaciones de la delincuencia organizada a las personas migrantes en tránsito por México en el zona de Tequixquiac y Huehuetoca han sido denunciadas desde hace años por organizaciones civiles ante instancias municipales, estatales y federales.
No obstante, no se ha planeado ni llevado a cabo una estrategia real y efectiva por parte del Estado mexicano para lograr detener la ola de abusos, delitos y violaciones a derechos humanos de las que son objeto las personas migrantes y el grave riesgo que corren defensores, defensoras, voluntarias, voluntarios y personas de la sociedad civil que brindan ayuda humanitaria en la zona.
Pese a las denuncias, las autoridades siguen haciendo oídos sordos , exhibió Luis Tapia Olivares e indicó que hay territorios en el país donde el Estado y la autoridad están ausentes.
