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Política

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El Senado va por regular las drink energy

Ante el consumo cada vez más de desordenado, entre los jóvenes, de las llamadas bebidas energetizantes con alcohol, el Senado inició lo que puede ser la primer regulación al tema.

El consumo de las bebidas energizantes o energy drinks se ha popularizado, desde deportistas que en busca de aumentar la resistencia física, hasta para dar el levantón entre los jóvenes (incluidos menores de edad), en fiestas; o para evitar los estragos del alcohol.

Estudios y advertencias hechas por el IMSS y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) indican que el exceso en la ingesta trae efectos en la salud física y mental, ya que se puede afectar el sistema nervioso central, las funciones cardiacas, o incluso provocar la muerte.

La Comisión de Salud del Senado de la República tomó medidas de prevención recientemente. Prohibieron la venta de estos productos a menores de edad. Además, el dictamen prohibe que se combinen con otros líquidos, principalmente alcohol.

De acuerdo con especialistas en salud, el problema está desde el nombre, pues se les presenta como energetizantes , cuando son estimulantes que incentivan al sistema nervioso central.

La cafeína y taurina, principales ingredientes de dichas bebidas, pueden provocar euforia, júbilo y bienestar, sin embargo, los líquidos pueden producir daños irreversibles en riñón, corazón, sistema circulatorio, taquicardia, ansiedad, desesperación y salud, según estudios del IMSS.

LA REALIDAD, POR EL CONSUMO

Algunas de los efectos que tiene el consumo de estas bebidas, según conluyen estudios del IMSS son: euforia, sensación de júbilo y bienestar; sin embargo, el estimulo al sistema nervioso central no da energía, sólo provoca ausencia de sueño.

Guadalupe Elsa Pizano Romo, jefa de Nutrición y Dietética del Hospital General de Zona número 26 del IMSS asegura que estas bebidas también inhiben el apetito, por lo que están estrechamente relacionadas con la anorexia. De acuerdo con reportes del Instituto Mexicano del Seguro Social, 20 de cada 100 casos de anorexia están asociados a este consumo. Aunque también inciden, hasta 40%, en el riesgo de padecer obesidad, por el alto porcentaje de calorías.

Lo clientes más frecuentes de las bebidas estimulantes son los jóvenes ( 60%) de entre 16 y 30 años de edad, que asisten a bares en donde las ofrecen combinadas con alcohol.

Y es que debido a sus componentes (taurina y cafeína), pueden producir daños irreversibles en riñón, corazón y sistema circulatorio, así como taquicardia, ansiedad, desesperación y sed.

Ulises Silva Cervantes, endocrinólogo del IMSS, dice que regularmente las personas beben estimulantes cuando asiste a bares, fiestas o discotecas, con la finalidad de evitar el sueño, sin embargo, la combinación con sustancias etílicas que provocan deshidratación.

LA REGULACION

La primera semana de este mes, la comisión de Salud del Senado de la República aprobó una reforma para prohibir la venta de bebidas estimulantes, mezcladas con alcohol, en bares, restaurantes.

También, a partir del próximo año, se aplicará un gravamen a dichas bebidas y se obligará a las empresas que los produce a colocar en los envases etiquetas con las consecuencias por el consumo excesivo.

La venta de estos productos ya fue regulada en Querétaro; los los antros ya no los expenden. La autoridad sanitaria realizará operativos para evitar que los establecimientos realicen la venta clandestina.

lA ALERTA DE COFEPRIS

Hace dos años, la Cofepris emitió una alerta sobre las bebidas estimulantes, pues diversos estudios mostraron que el consumo de productos con taurina, cafeína y glucoronolac-tona en cantidades no mayores de dos unidades diarias, son inofensivas a los individuos adultos sanos.

Sin embargo, consumidas en exceso pueden provocar insomnio, nerviosismo y ansiedad al contener concentraciones de cafeína mucho más elevadas de lo habitual. En personas sensibles a la cafeína se pueden dar alteraciones en la tensión arterial.

Alerta que la publicidad engaña porque asegura que su consumo disminuye los efectos depresores del alcohol; sin embargo, la perdida de la sensación de embriaguez, con energizantes mezclados con alcohol, es por la cafeína.

Fisiológicamente, el organismo demora en metabolizar el alcohol, lo cual realiza a nivel hepático. Cuanto mayor es la cantidad de etanol ingerida, más actividad enzimática se requerirá en el hígado.

Así, si en las horas que dura elproceso de eliminación se consumen bebidas de este tipo, no aparecerán los signos propios de la embriaguez y así, aunque el metabolismo no pueda asumir el exceso de éste, el cerebro no lo reconocerá.

mail@eleconomista.com.mx

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