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El miedo es real: incidentes del Metro de CDMX empujan a los usuarios a otros transportes
No existe un sistema de transporte que la gente necesite más que el Metro, pero los incidentes, que han cobrado la vida de 28 personas, han provocado que los usuarios más privilegiados prefieran desplazarse en otros transportes, y que los menos privilegiados, suban con miedo a los trenes.
Luisa es mamá de dos niños y una adolescente y todos los días viaja desde Acatitla hasta Camarones para ir a trabajar. Con cinco pesos, dos transbordos, una pequeña caminata y casi dos horas hace el camino de la mañana, para después de ocho horas de trabajo viajar a casa de vuelta.
"Si no fuera en el Metro, no me saldrían las cuentas. Hay un camión que me lleva hasta Pantitlán, pero ya cuesta casi 20 pesos, estaría gastando más de 50 todos los días. Sí me dice mi hija que ojalá no me pase nada en el Metro. A mí no me da miedo, pero si me diera, me lo aguanto", le cuenta Luisa a El Economista.
El Metro de la Ciudad de México transporta entre cuatro y cinco millones de pasajeros todos los días, de acuerdo con cifras del Transporte Urbano de Pasajeros del Inegi.
Con sus 12 líneas de operación y 195 estaciones tiene la red más grande de transporte del país. No existe un sistema de transporte que los habitantes de la metrópoli necesiten más que ese.
Pero la suma de incidentes, que han cobrado la vida de 28 personas, ha provocado que los usuarios más privilegiados prefieran desplazarse en otros transportes, y que los menos privilegiados, suban con miedo a los trenes.
Carlos va a la universidad cerca de la estación de Metro Eugenia y hasta hace no mucho llegaba hasta ahí en Metro, pero ahora prefiere hacerlo en Metrobús. Se tarda un poco más, pero dice que se siente más seguro.
"La primera vez, cuando se cayó el tren de la Línea 12 sí me asusté, pero esa línea siempre se supo que tenía problemas, pero de algún modo, sabías que el resto de las líneas estaban bien. Pero ahora ya no, si no se cae, se quema, choca o se desprende", dijo en entrevista con esta casa editorial.
Según las cifras del Inegi, entre abril del 2021 (antes de que colapsara un convoy de la Línea 12 en la estación Olivos) y noviembre del 2022 (la última cifra disponible) el total de pasajeros transportados por el Metrobús creció 92 por ciento.
El efecto fue inmediato: en abril del 2021 el Metrobús transportaba 18.8 millones de pasajaros, para mayo cerró con 21.1 millones y para junio ya eran 22.2 millones de usuarios. Y desde entonces, cada vez son más los viajeros del Metrobús. Al último corte, fueron 36 millones de pasajeros.
Esto no significa que el Metro de la CDMX ha perdido usuarios en la misma medida porque muchas personas, como Luisa, no tienen la opción de dejar de usar esta red de transporte.
"Antes le dabas la bendición a tu familia porque siempre ha existido el bolseo en el Metro, que te sacan la cartera o que el teléfono, o te asaltan en las salidas de la estación. Ahora piensas que ojalá que no te toque la mala suerte en el Metro", dice Luisa.
Aunque todavía no hay cifras disponibles para los meses de diciembre del 2022 y enero del 2023, no es posible observar cómo los incidentes recientes han impactado en el total de pasajeros y kilómetros transportados por el Metro y otros sistemas. Lo que sí es posible asegurar es que cada que dos trenes chocan, hay un incendio o las puertas se abren antes de que el tren esté en alto, el miedo entre los usuarios crece.
La respuesta inmediata de las autoridades fue desplegar elementos de la Guardia Nacional en las estaciones del Metro, bajo la teoría de un "sabotaje". Las cifras oficiales y los trabajadores de esta red, por su parte, sugieren que se trata también de un problema de mantenimiento.
"Yo no sé para qué los militares, no molestan, pero tampoco te sientes más seguro. Se supone que el transporte público sea seguro o por lo menos que no ocurra lo que se puede evitar. Antes me subía bien al Metro y aprovechaba para leer o estudiar, hasta me dormía tranquilo, eso ya no lo tengo", dijo Carlos.