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Política

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Elecciones en Coahuila: priismo de adentro y morenismo de afuera disputan la gubernatura

El PRI teje alianza con su histórico rival en el estado, el PAN, a quien ofreció incentivos para que hagan juntos proselitismo que permita ganarle a Morena, que esta vez no pudo concretar una alianza con PT y PVEM. Así inició, la semana que recién concluye, la etapa de precampañas; el tricolor aparece como favorito, pero hace falta la campaña.

Foto: Reuters

Foto: Reuters

Contrario a lo que ha ocurrido en las 32 elecciones de gobernador celebradas durante los últimos cinco años, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) llega como favorito para ganar la contienda para renovar la gubernatura de Coahuila, entidad donde pretende sumar 100 años como gobierno, aunque esta vez aliado con el Partido Acción Nacional (PAN), organización que durante las últimas décadas fue su principal y único contrincante real.

La semana que recién concluyó inició el periodo de precampaña apenas unas horas después en que quedaron definidas las coaliciones y se supo quiénes serán los cinco candidatos.

Si bien el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha ganado 22 de las 32 elecciones de gobernador celebradas de 2018 a la fecha en el país, la mayoría aliado con el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), en esa entidad no pudo concretar la alianza electoral con esas organizaciones y, además, el exsubsecretario de Seguridad federal, Ricardo Sóstenes Mejía Berdeja, quien hasta hace unas semanas era visto como el más fuerte aspirante a la candidatura de ese partido, por su cercanía con el Presidente, se reveló y se sumó a la lista de candidatos a quienes tendrá que derrotar el abanderado morenista, Santana Armando Guadiana Tijerina.

Roy Campos, presidente de Consulta Mitofsky, destacó que, durante los últimos meses, todo parecía indicar que Mejía Berdeja se veía como el que tenía el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador y quien más apoyo sumaba al interior de Morena, pues se veía más cerca del mandatario y del líder nacional morenista Mario Delgado, pero, recalca, a escala federal.

Como lo ha hecho en los últimos procesos de selección de candidatos a gobernador, Morena decidió designar a su aspirante mediante encuestas. Pero los resultados no le favorecieron al ahora exsubsecretario.

Para el analista político coahuilense Yohan Uribe Jiménez, esa situación propició un giro inesperado en el escenario político local, pues, incluso el PRI estatal, había iniciado una operación política para tratar de “inflar” la figura de Armando Guadiana, mediante una estrategia en medios de comunicación y anuncios espectaculares.

¿Por qué no logró Mejía Berdeja ser el candidato de Morena?

Entonces la pregunta que todo mundo se hace es ¿qué fue lo que pasó? Para el analista, la percepción que se tiene, al menos en algunos círculos políticos de Coahuila es que el presidente López Obrador, decidió respetar los resultados de las encuestas realizadas por Morena que mostraron mejor posicionado al senador Guadiana, para enviar el mensaje a algunas figuras de su partido, como al senador y aspirante a la candidatura presidencial morenista, Ricardo Monreal, de que en materia de selección de candidatos a puestos de elección popular se respetarán los resultados de las encuestas, con el objetivo de que, en su momento, eso facilite el apoyo a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, si continúa adelante en las encuestas, de cara a la selección de candidato a la presidencia de la República.

Abona a esa postura el hecho de que es bien sabido que, en Coahuila, el senador Guadiana tiene una mayor presencia política en el estado que el del ahora exsubsecretario Mejía.

Incluso, el analista llama la atención en que hay quienes señalan que el Presidente decidió apoyar al senador con licencia, a pesar de que no era su preferido y prueba de ello es que se ha mostrado reticente a llamarlo incluso por su nombre. Siempre dice voy a apoyar a quien ganó la encuesta.

Y es que, recuerda, Armando Guadiana es muy cercano (e incluso ha sido socio) del empresario dueño de Altos Hornos de México, Alonso Ancira Elizondo, quien fue detenido en 2019 en España por su presunta responsabilidad en la venta de una planta de fertilizantes a Pemex, a sobreprecio.

Incluso, refiere, hay versiones de que el senador ha tratado de interceder en favor de el magnate ante el mandatario, aunque sin éxito.

Otro elemento que sumó a darle credibilidad a esa postura fue que el Presidente, una vez que se dio a conocer que el senador Guadiana sería el candidato, dijo, en una mañanera, que Mejía Berdeja seguiría ayudándole en Coahuila, donde sería su representante.

Luego, un sector en Morena, en Coahuila, apostó porque en esa entidad ocurriera una situación similar a lo ocurrido en San Luis Potosí, donde el ahora gobernador, Ricardo Gallardo se postuló por el PVEM. La idea era posicionarlo como el verdadero candidato del presidente, pero la intención se malogró cuando el Presidente dijo que Mejía dejó la subsecretaría y ni siquiera se despidió y solo le mandó un papel. La reacción inmediata, incluso en buena parte del grupo que trabajaba en la construcción de la candidatura del exsubsecretario, fue cerrar filas con el senador Guadiana.

¿Por qué no se logró la alianza Morena-PT-PVEM?

En ese sentido Roy Campos recalcó que en Coahuila no fue posible que se concretara la alianza Morena-PT-PVEM por factores meramente estatales. “Ni la presión de los dirigentes nacionales pudo hacer que ni el Verde y el PT se aliaran con Morena, lo que da una idea de cómo están las diferencias locales”.

Incluso destaca que hay evidencia de que Ricardo Mejía estuvo en negociaciones tanto con PT como con el PVEM, luego de que la dirigencia nacional de Morena decidió que su candidato sería Armando Guadiana.

Al final, el PT vio en el exsubsecretario de Seguridad federal a una figura pública que le puede ayudar a conseguir votos, no solo para mantener el registro, sino que le ayude a conseguir algunas diputaciones en el Congreso del estado, añadió el reconocido encuestador.

Una vez pasado el periodo de registro las candidaturas quedaron como sigue: Manolo Jiménez Salinas por la alianza PRI-PAN-PRD; Santana Armando Guadiana Tijerina por Morena; Ricardo Sóstenes Mejía Berdeja por el PT; Lenin Pérez Rivera por UDC-PVEM y Alfonso Danao de la Peña por MC.

Como sea, apunta Uribe Jiménez, para el PRI es un mejor escenario que Morena haya postulado a Guadiana y que Mejía vaya por el PT y más aún que el PVEM haya decidido también ir con UDC.

Desde su perspectiva, Morena aceptó que en Coahuila el PT fuera con su propio candidato porque confía en que históricamente su cosecha de votos ha sido marginal y eso no afectará a su candidato. En las elecciones federales para diputados de 2021 obtuvo 0.1% de los votos; en 2017, en la elección de gobernador 0.8 por ciento.

¿Por qué el PRI sale como favorito?

Roy Campos expuso que, en 2022, hubo seis elecciones, donde ganó el partido o alianza que inició el proceso electoral como favorito, pues la contienda partió del voto duro de cada uno de los partidos o alianzas involucradas y para identificarlo hay que revisar los resultados de 2021, pues todos los partidos que ganaron en 2021 ganaron en 2022.

Por ejemplo, al PAN le fue bien en 2021 en Aguascalientes y ganó la elección de 2022, mientras que Morena que en 2021 le fue bien en Oaxaca e Hidalgo, al año siguiente ganó esas gubernaturas, mientras que el PRI ganó en 2021 en Durango y ganó la gubernatura en 2022.

Dicho eso, expuso que, en 2021, en Coahuila, la alianza PRI-PAN-PRD le ganó por 18 o 20 puntos a la alianza Morena-PT-PVEM. De los siete distritos electorales federales el PRI ganó cinco y Morena-PT-PVEM dos.

“Entonces, de entrada, la alianza PRI-PAN-PRD iba a ser la favorita, aunque hay que esperar lo que suceda en las campañas”.

Además, recalcó que desde 2017 en ningún estado se decía que es favorito, pero hoy, por primera vez, el PRI lo es.

En este escenario, todo parece indicar que el senador Guadiana difícilmente pudiera hacer una gran campaña, porque ya lo conocen, por lo que sus posibilidades de triunfo tienen que ver con que se modificara el escenario nacional, de manera que el factor Andrés Manuel López Obrador pese mucho, o que pase algo muy bueno a escala nacional como para que levante el morenismo y el morenismo solo se levanta con López Obrador.

Seguramente vamos a ver a todos los aspirantes de Morena a la presidencia de la República acudir a Coahuila, sábados y domingos, pero, en realidad eso no “prende” a la gente, es más bien grilla interna.

¿Por qué el PAN sí puede hacer campaña en favor del PRI?

En tanto Yohan Uribe Jiménez mencionó que con el nuevo escenario político sí habrá competencia, aunque la elección la va a definir, no el perfil de los candidatos, sino la operación política desde la Ciudad de México. “Si López Obrador viene a Coahuila, si mete la mano en Coahuila, Morena gana, pero si se ausenta, entonces la alianza PRI-PAN-PRD tendrá un buen nicho de oportunidad para ganar.

No creo que se haya negociado a Coahuila, pero va a ser definitiva la operación política que se haga desde la presidencia, abundó.

Asimismo, expuso que la alianza del PRI, PAN y PRD en Coahuila se logró gracias a que se negociaron juntas los procesos electorales de 2023 y 2024 y, por supuesto la alianza incluye ir juntos para la gubernatura, como para diputados locales, pues se renueva también el Congreso del Estado.

Los términos fueron: el PRI puso el candidato a la gubernatura y el PAN pondrá a nueve de los 12 candidatos a diputados locales. Además, para la elección de presidentes municipales de 2023, el PAN podrá a los candidatos a presidentes municipales en varios municipios importantes del estado.

El problema es que varios de esos municipios son gobernados por priistas, que no podrán aspirar a reelegirse y eso ya ha generado tensiones en las filas priistas.

Ante esa situación, el analista considera que el triunfo del candidato de la alianza formada por PRI, PAN y PRD a la gubernatura dependerá de que se logre y rápido una operación cicatriz, sobre todo porque en las primeras concentraciones se notó la ausencia de algunos diputados y alcaldes.

Como sea, esta semana que recién concluye inició el periodo de precampañas. La suerte está echada.

diego.badillo@eleconomista.mx

Periodista mexicano, originario de Amealco, Hidalgo. Editor del suplemento Los Políticos de El Economista. Estudié Sociología Política en la Universidad Autónoma Metropolitana. En tres ocasiones he ganado el Premio Nacional de Periodismo La Pluma de Plata que entrega el gobierno federal. También fui reconocido con el Premio Canadá a Voces que otorga la Comisión Canadiense de Turismo, así como otros que otorgan los gobiernos de Estados Unidos y Perú.

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