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Política

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Falló cadena de frío en vacunas

De acuerdo con el director general de la cámara, el calor descompuso las dosis de hepatitis B en el trayecto a su aplicación.

Después de que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) diera a conocer la suspensión temporal de la vacuna contra la hepatitis B en el municipio de Simojovel, Chiapas, Rafael Gual Cosío, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), aseguró a El Economista que no podemos hablar de un problema en la fabricación de la vacuna sino de un mal proceso de cadena de frío, lo que indica que es un caso aislado y la población puede estar tranquila.

Luego de que 31 menores presentaran reacciones adversas, 29 de los cuales aún se encuentran hospitalizados y dos fallecieron, presuntamente asociadas a la aplicación de las vacunas BCG (tuberculosis, rotavirus y hepatitis B), varias han sido las especulaciones sobre la aplicación de la misma. En opinión de Gual Cosío, en este caso no podríamos estar hablando de un problema a gran escala.

Aquí seguramente lo que pasó es que una parte de esta vacuna que mandaron a esta localidad no mantuvo una cadena de frío adecuada, en algún momento se rompió y es lo que pudo provocar que se descompusieran estas vacunas .

Una cadena de frío garantiza al consumidor que el producto que recibe se ha mantenido dentro de un intervalo de temperaturas durante la producción, el transporte, el almacenamiento y la venta o distribución.

El especialista explicó que seguramente son unas cuantas vacunas las que no mantuvieron el manejo adecuado y esto tuvo graves consecuencias. Y aclara que no necesariamente Birmex (laboratorio que distribuye la vacuna) puede ser el culpable, pues no hablamos de una cuestión de fabricación sino de almacenamiento .

Aseguró que la población no tiene por qué alarmarse, habrá que hacer caso a lo que digan las autoridades, pero debemos recordar que las vacunas son muy importantes; en nuestro país se han puesto por más de 40 años y es la primera vez que pasa en una población determinada, que tiene elementos claros para poder definir que se trató de un mal proceso de conservación.

Hablamos de productos biológicos que pueden sufrir daño fácilmente. Es como un alimento, si éste se pone en condiciones de no refrigeración, seguramente se va a echar a perder y le hará daño a la persona que se lo coma; de igual manera, eso pasa con un material biológico, pues su manejo es crítico y no tiene resistencia a variación de temperaturas y otros factores externos , expuso.

En el caso de una vacuna contra la hepatitis B, cuando se degradan por exposición al calor, las vacunas no cambian de aspecto, se requiere de una prueba completa de laboratorio y es el único medio de comprobar si una vacuna contenida en una ampolleta ha perdido su potencialidad.

nelly.toche@eleconomista.mx

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