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Formal prisión a gestores de Gaddafi
José Cuitláhuac Salinas, titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, informó que fueron consignados cuatro sospechosos de participar en una red mercenaria de protección a tránsfugas, quienes fueron detenidos en México por medio de la Operación Huésped.
José Cuitláhuac Salinas, titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, informó que fueron consignados cuatro sospechosos de participar en una red mercenaria de protección a tránsfugas, quienes fueron detenidos en México por medio de la Operación Huésped.
Los detenidos, indica la acusación, pretendían esconder a Saadi Gaddafi, hijo del dictador Libio Muammar Gaddafi, a cambio de un pago millonario. Salinas destacó que a Saadi, excomandante de las Fuerzas Especiales de Libia, no se le puede fincar responsabilidad porque los indocumentados son víctimas .
Los consignados son la canadiense Cynthia Vanier, el danés Pierre Christian Flensborg y los mexicanos Gabriela Dávila y José Luis Kennedy, por tráfico de indocumentados en tentativa, falsificación de documentos y delincuencia organizada.
Además se dejó espacio para añadir terrorismo y operación con recursos de procedencia ilícita.
Esta red, informó Salinas, estaba integrada por cinco personas, pero una de ellas, de quien no se reveló la identidad, continúa prófuga.
Las dos mujeres fueron trasladadas e ingresadas al Centro Federal de Readaptación Social de Chetumal, Quintana Roo; los hombres fueron ingresados al penal federal en Veracruz.
OPERACIÓN HUÉSPED
VANIER DENUNCIA TORTURA
El diario canadiense, The National Post, publicó ayer en su edición de Internet fragmentos de una carta enviada por Cynthia Vanier al gigante de las comunicaciones canadiense, CBC, en donde denuncia que ha sufrido abuso y traumas físicos, mentales y emocionales , durante el arraigo al cual fue sujeta tras su arresto en noviembre.
De acuerdo con la carta, al momento de su arresto las autoridades mexicanas no le permitieron contactar a la Embajada de su país. De igual manera, recibió un golpe en la espalda baja, afirmó en su carta. No podía respirar, dolió mucho (...). Comencé a llorar (...). Y ellos se rieron de mí . (Con información de Jorge Camarena)