La ALDF, costosa y sin dinamismo legislativo

Aunque cada diputado de la Asamblea Legislativa cuesta 18 millones de pesos anuales, la dinámica en la presentación de iniciativas de ley o reformas dentro de los grupos parlamentarios no es uniforme entre sus miembros. El PRD tiene la experiencia de exjefes delegacionales, sin embargo, la mayoría de ellos no presentó alguna iniciativa en el periodo ordinario se sesiones pasado.

En las filas del PRD y con base en la información proporcionada por el órgano parlamentario, a través de una solicitud de información, Héctor Guijosa, Erasto Ensástiga, Julio César Moreno, Adolfo Uriel González, Horario Martínez y José Luis Muñoz fueron jefes delegacionales de Magdalena Contreras, Iztacalco, Venustiano Carranza, Xochimilco, Iztapalapa y Cuauhtémoc, respectivamente, pero no presentaron ninguna iniciativa en el periodo ordinario de sesiones pasado.

Entre los nombres de legisladores que no presentaron ninguna iniciativa también se encuentra Alejandro López Villanueva, ligado con la organización Frente Popular Francisco Villa.

En el caso del PRI, los que se han visto menos activos son Octavio West, exsecretario de Finanzas del Comité Ejecutivo del Revolucionario Institucional, y Leonardo Urbina, relacionado con organizaciones de taxistas.

Sólo nueve (de 34) legisladores del PRD fueron los más activos en el periodo ordinario, en el caso del PRI fueron cinco (de ocho). Acción Nacional cuenta, en su bancada, con 15 legisladores, de los cuales nueve fueron los más activos. En el caso del PT, los cinco integrantes de este grupo parlamentario presentaron iniciativas.

De acuerdo con información del Área de Servicios Parlamentarios, por grupo parlamentario los más activos en la presentación de iniciativas fueron: Israel Betanzos, del PRI; Maricela Contreras, del PRD; José Alberto Couttolenc, del PVEM, y Juan Pablo Pérez Mejía, del PT. Todos ellos presentaron cinco propuestas.

Según revisiones hechas por la legisladora del PRD, Valentina Batres, cada integrante de la Asamblea Legislativa cuesta 18.2 millones de pesos anuales; en tanto, los legisladores federales cuestan al erario 10 millones de pesos.

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