Leonardo Valdés Zurita, con la equidad en la mira

El modelo de comunicación y el financiamiento de los partidos tienen como objetivos la equidad y la reducción de costos de la contienda. Pueden mejorarse, pero hoy garantizan, dice Leonardo Valdés Zurita, que los partidos no sean rehenes de intereses privados.

• Doctor, hay un tema que sigue siendo impugnado: el modelo de comunicación del IFE. ¿Cuáles son sus apreciaciones respecto de este modelo?

Como institución responsable del proceso electoral, el IFE tiene por obligación proveer un sistema imparcial que procure una elección objetiva y más allá de los intereses económicos, pero hoy vemos que el Instituto es blanco de los ataques de las partes interesadas.

La preocupación sobre si el modelo limitaba la libertad de expresión se ha desmontado. La Corte ya reconoció la constitucionalidad de la reforma. El IFE ha sido muy cuidadoso al aplicarla; se prohibió la compra y la venta de tiempo en radio y televisión para cuestiones electorales, y no hemos sancionado a nadie por el contenido; hemos sido congruentes, como institución, con el Artículo 6 de la Constitución. Sí hemos sancionado a concesionarios cuando han vendido tiempo y hemos sancionado a partidos cuando han comprado tiempo, porque eso está prohibido. Ha sido un reto monumental echar a andar un sistema que permite la correcta administración del tiempo del Estado en radio y televisión. Es una industria compleja, que ha expresado su inconformidad, pero estamos obligados a aplicar el modelo. En esta etapa, con las precampañas, el IFE administra a 100% el tiempo del Estado y el nivel de cumplimiento es altísimo, de 98%, y ese 2% que incumple, en muchos casos es por cuestiones técnicas. ¿Es el mejor modelo para la vida democrática?, yo diría sí, porque la reforma tenía por objeto disminuir el costo de las campañas. Ahora, para las intermedias, el financiamiento a los partidos es un tercio de lo que se les daba en el pasado, y en la presidencial se les da 50% de lo que se les daba.

• ¿Hay cifras, en términos nominales?, por lo menos de las intermedias

En las intermedias no compraron nada. Pero el objetivo explícito, que era bajar el costo de las campañas, se ha cumplido a cabalidad. El segundo objetivo era dar condiciones de mayor equidad, eso implica que no sea la cantidad de dinero de un partido la variable que le permita tener más o menos exposición en radio y televisión. En el pasado, el partido con más dinero tenía más tiempo en radio y televisión. Hoy los partidos tienen acceso en condiciones de equidad. ¿Todos igual? No, porque el principio de equidad dice que del tiempo, 30% se distribuye de manera igualitaria, y 70% restante en función de los votos obtenidos en la elección anterior. Spots de 30 segundos no son el medio idóneo para presentar una reforma política. Recomiendo que una vez que termine el proceso se analice el modelo y se haga una mejor repartición que abone al artefacto democrático. Grandes beneficiarios del modelo de comunicación política no deben ser los concesionarios, los partidos políticos ni sus candidatos, deben ser los ciudadanos.

• En cuanto a la parte estructural, ¿cuáles son los principales objetivos? ¿Cómo alcanzarlos y de qué manera se plantea en el IFE la relación con los mexicanos, que perciben que el financiamiento de los partidos políticos es un costo muy elevado?

El IFE está obligado a solicitar el presupuesto año con año y hacerle las administraciones a los partidos, porque está en la Constitución. El Artículo 41 dice que los partidos políticos tendrán acceso a un financiamiento público equivalente a multiplicar el número de ciudadanos inscritos en el padrón electoral por 65% del salario mínimo en la ciudad de México. No está sólo el concepto, sino está la formula... lo que el IFE tiene que hacer año con año es multiplicar la gente que hay en el padrón por 65% del salario mínimo, y eso lo pasamos a la Cámara de Diputados...

• Nominalmente para el 2012, ¿cuánto es?

En financiamiento ordinario son 3,500 millones de pesos y hay un incremento de 50% para los gastos de campaña; será poco más de 5,000 millones de pesos distribuido entre siete paridos políticos; 30% igualitarios y 70% resultado a la elección anterior. Si se pretende disminuir ese financiamiento, se tendría que modificar la Constitución. Y es una facultad exclusiva del Congreso, tienen que aprobar la reforma más de dos tercios de senadores y más de dos tercios de diputados y luego se tiene que ir a los congresos de los estados. Ahí el IFE no tiene nada que hacer, es un asunto legislativo, en donde sí tenemos qué hacer es en el gasto del IFE. Ya lo estabilizamos. Para el 2011 logramos que la Cámara de Diputados entregara el presupuesto como solicitamos y lo mismo para el 2012; y así ha sido porque estabilizamos el gasto de operación del IFE, que crece 5.25% cada año. Recupera inflación. Eso invierte México en la operación del IFE, haya o no elecciones. Y tengo la convicción de que vamos a estabilizar el gasto de organización de elecciones y que no nos salga más caro atendiendo a más ciudadanos. Ahora, para el proceso electoral, pedimos poco más de 4,500 millones de pesos, el gasto ordinario es de 5,200 millones. Vamos a mejorar la rendición de cuentas para que la ciudadanía entienda en qué ha invertido, porque podría ser más barato pero menos democrático.