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Política

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Menor violencia no significa menor paso de drogas

A pesar de un aumento de seguridad en la frontera y de que la violentos en la zona fronteriza de Arizona con el estado de Sonora son infrecuentes, el cruce de drogas hacia el sector de Tucson, no ha disminuido, revela un reporte de la Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA).

A pesar de un aumento de seguridad en la frontera y de que la violentos en la zona fronteriza de Arizona con el estado de Sonora son infrecuentes, el cruce de drogas hacia el sector de Tucson, no ha disminuido, revela un reporte de la Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA).

Elaborado por los investigadores Adam Isacson, Maureen Meyer y Ashley Davis, el reporte Seguridad de fronteriza y migración: Un informe de Arizona indica que de los nueve sectores en que la Patrulla Fronteriza (BP por su sigla en inglés) divide la frontera de Estados Unidos con México, Tucson ha sido el área que registra más actividad en la última década.

Es en esta zona donde se ha visto el mayor número de migrantes indocumentados, el mayor número de incautaciones de drogas en la zona de la frontera, con 28% en el 2011 -según los últimos datos disponibles-, el mayor número de restos recuperados de los migrantes que perecen en el desierto y el número más grande de agentes de la BP desplegados en la frontera, con 4,176 elementos, es decir, 23% de todo el personal.

WOLA reporta que el negocio de los llamados polleros o coyotes, personas que se dedican a cruzar a la gente indocumentada de México a Estados Unidos, ha presentado un cambio significativo y es que este servicio, por el que los migrantes llegan a pagar unos 3,000 dólares, se ha encarecido debido al incremento de la seguridad fronteriza y a la presencia del crimen organizado.

La delincuencia organizada se ha apoderado de la labor que realizaban los polleros en las décadas de los 80 y los 90. Mientras los migrantes continúan siendo guiados hacia Estados Unidos en las pasadas dos décadas, no pueden operar hoy en día sin pagar una porción de sus ganancias al grupo criminal que domina la región, es decir, el cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín Chapo Guzmán.

Según un reporte de la DEA emitido en noviembre y citado por esta institución, las autoridades han decomisado tres veces más heroína y cinco veces más metanfetaminas en el 2012 que lo hecho en el 2008.

Por otro lado, el texto detalla que el número de inmigrantes indocumentados detenidos en Estados Unidos durante el último año fiscal registró un alza de 15%, rebasando los 400,000 por primera vez desde el 2010.

Esta organización promotora de los derechos humanos con sede en Washington detalla que el incremento de la seguridad fronteriza no ha conducido a una disminución en la cantidad de drogas que se trafica a través de la frontera y -de acuerdo con funcionarios citados por WOLA- el trasiego de metanfetaminas en forma líquida va en aumento.

De acuerdo con la investigación, los migrantes deportados en esta región continúan siendo retornados a Nogales, Sonora, en medio de la noche, a pesar de las quejas públicas al respecto y los abusos en contra de la gente indocumentada continúan siendo una práctica común por parte de funcionarios mexicanos y estadounidenses.

ana.langner@eleconomista.mx

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