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México aún no gana ni pierde la demanda en EU contra armerías: Celorio Alcántara
Alejandro Celorio Alcántara, consultor jurídico de la SRE, expresó la posibilidad de que este juicio legal se extienda más allá del 2024, por lo que consideró que el nuevo Presidente de México que asuma ese año tendrá que escuchar y continuar el esfuerzo que se ha hecho.
Alejandro Celorio Alcántara, consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), afirmó que el Gobierno de México aún no gana ni pierde la demanda que interpuso en Estados Unidos contra 11 empresas por la venta indiscriminada de armas que llegan a nuestro país. Sin embargo, admitió que será una batalla legal que deberá continuar en el próximo sexenio.
Reconoció que a la par de la demanda, México tendrá que hacer un trabajo propio para detener el uso de armas en territorio nacional, por lo que dijo: “todos estamos comprometidos en seguir avanzando en este tema, y este gobierno está identificando qué cosas podemos hacer mejor; la reforma a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos está en camino, una reforma muy novedosa; participamos activamente en el tratado del comercio de armas, y cada vez más, estamos enterados que tenemos que seguir trabajando”.
Alejandro Celorio planteó que la contención del tráfico de armas es tan difícil como detener el tráfico de personas, debido a que son múltiples las formas de ingreso ilegal: catapultadas, por piezas o en túneles. Por ello, dijo, el gobierno de México ha planteado a su homólogo estadounidense métodos más sofisticados, como patrullajes espejo, compartir información para identificar rutas de tráfico y decomisar armas en su tránsito hacia México.
Argumentó que mientras México hace los esfuerzos con su limitado presupuesto para el decomiso de armas, Estados Unidos hace un decomiso menor.
Durante el Seminario de Paz que organiza el Colegio de México, el funcionario de la cancillería aseveró que el Gobierno de México ya esperaba los argumentos de respuesta que ofrecieron este lunes las 11 empresas demandadas, por lo que —dijo— aún “no se gana ni se pierde con la respuesta a la demanda”.
Recordó que el gobierno mexicano tiene hasta el 31 de enero del 2022 para responder, y las demandadas hasta el 28 de febrero para contrarréplica.
Dijo no extrañarle que las 11 armerías hayan pedido desestimar la demanda bajo la supuesta inmunidad de la Segunda Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos de América, que protege el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas. Expresó que tampoco es extraño que hayan argumentado que el Gobierno de México no puede demandar en la unión americana.
Celorio Alcántara expresó la posibilidad de que este juicio legal se extienda más allá del 2024, por lo que consideró que el nuevo Presidente de México que asuma ese año tendrá que escuchar y continuar el esfuerzo que se ha hecho. Sostuvo que hay antecedentes de litigios transexenales que ha librado México, como un caso contra British Petroleum, mismo que se resolvió con un acuerdo extrajudicial.
El asesor jurídico de la SRE indicó que las empresas demandadas no sólo contrataron despachos muy grandes y con mucho personal, sino que además en su respuesta a la demanda ofrecieron argumentos “de cajón” porque conocen su modelo de negocios y saben qué responder. Calificó como interesante el argumento de la inmunidad que ofrecieron, porque las empresas respondieron como si estuvieran siendo demandadas por un ciudadano de Estados Unidos, y no un gobierno extranjero.
Mencionó que el Gobierno de México tiene una estrategia de litigio, y por eso demandó en Massachusetts, ya que estimó que es un foro más sofisticado, y ahí se puede vincular a los demandados con sus señalamientos. Afirmó que también fue estratégico demandar a las 11 empresas en Massachusetts, y no en donde cada empresa tiene su sede.
Explicó que no se demandó a las tiendas que venden en la frontera porque el Gobierno de México quería ir a la raíz. Mencionó que si se les hubieran demandando, esas tiendas cierran y buscan otro lugar para continuar la venta.
Celorio estimó que durante el juicio, las empresas reconocerán que tienen información sobre el destino de las armas que han vendido, situación que aprovechará el gobierno mexicano para demostrar que toman decisiones de mercado para incrementar sus ventas. También dijo esperar que las empresas querrán distraer la atención diciendo que en México hay corrupción, aunque dijo que su comercio no tiene nada que ver con ese tema.
Sobre qué hará el Gobierno si se desestima su demanda, Celorio Alcántara aseveró que comienza a ser más evidente la estrategia del gobierno mexicano, que es llevar el tema a foros y paneles internacionales, como lo hizo el lunes ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Expresó que la administración de nuestro país desea, con su demanda, que las armerías hagan cambios mínimos para que se resuelvan de mejor manera, y no con balazos, los conflictos y la violencia en los países.
Apuntó que la operación “Rápido y Furioso” no fue un argumento de la demanda, pero ayuda a ilustrar cómo funciona el tráfico de armas.
Durante el seminario, el especialista en seguridad internacional y asesor externo de la cancillería, Carlos Pérez Ricart, resaltó que por primera vez hay una política de Estado para visibilizar el tema de la venta de armas indiscriminado y su efecto negativo en la inseguridad y violencia.
No obstante, refirió que si bien existe una batalla legal de la cancillería en Estados Unidos, el resto de las instituciones en México no cuentan con políticas públicas encaminadas a identificar, combatir, decomisar y destruir armas que usan los grupos criminales.
“No se puede ser candil de la calle y oscuridad en la casa”, puntualizó.
Finalmente, Carlos Pérez estimó que sea cual sea el resultado de la demanda en EU, traerá cambios en la forma en que las empresas de armas hacen su publicidad.