Mi reto, saldar deuda social con familias pobres: Félix Guerra

El secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, se comprometió a abrir nuevas perspectivas de progreso y consolidar los programas de la dependencia con honestidad, eficiencia y transparencia, promoviendo el bien común.

Al darse a conocer su designación, resaltó que está consciente del reto que es estar al frente de esta secretaría, que cuenta con programas sólidos y que tiene entre sus prioridades saldar la deuda social con las familias más pobres del país.

Félix Guerra agradeció el nombramiento y se comprometió a garantizar "austeridad, eficiencia, honestidad y transparencia de manera solidaria, subsidiaria, promoviendo el bien común bajo el criterio de corresponsabilidad", señaló.

Recordó la convocatoria del presidente Felipe Calderón para la construcción de un nuevo acuerdo social que ayuda a hacer posible la transformación de México a un país con oportunidades.

Parte de su discurso

Esta, señor Presidente, es la mayor responsabilidad de toda mi vida, consciente plenamente del reto que significa saldar la deuda social que tenemos con las familias más pobres del país, de quienes viven un presente de miseria y exclusión.

En la presentación del decálogo, usted lo ha dejado muy claro; no hay una mayor prioridad para el gobierno que retomar el mejoramiento de vida de los mexicanos. Lo más valioso que tenemos en la vida, vivirla con dignidad es a lo menos que debemos aspirar como buenos mexicanos y mexicanas. Es claro porque el Presidente Calderón centra un México sin pobreza.

Asumo este honorable compromiso, conciente de lo que espera esta Secretaría, de nuestro trabajo y de los resultados que rendiremos.

Gracias señor presidente por la oportunidad de servir de esta manera a mi país; tengo claro que el que no vive para servir, no sirve para vivir.

Los programas de la Secretaría de Desarrollo Social entre los que destacan Oportunidades, 70 y más, Estancias Infantiles, pisos firmes, desastres naturales, en fin, entre otros, seguirán abriendo una nueva perspectiva de progreso a las familias más humildes de nuestro país, seguirán desarrollandose.

Estos programas en 2010, tendrán un presupuesto de $80,000 millones, el mayor en la historia, que supera en un 20% a lo invertido este año 2009. Gracias a estos programas, Oportunidades y Apoyo Alimentario, en conjunto ampliarán como lo ha hecho el Presidente de cobertura en un millón de hogares, verificando ahora también a personas que habitan en condiciones de pobreza en zonas urbanas.

Mi compromiso señor Presidente, es asegurar como usted nos lo ha pedido, que la Sedesol utilice estos recursos con austeridad, eficiencia, honestidad y transparencia, y además, de manera solidaria, promoviendo en todo momento el bien común bajo el criterio de corresponsabilidad. Un México sin pobreza ocupa la participación de todos.

/doch