No culpes a la lluvia: ¿Qué hay detrás de las inundaciones en aumento?

Una inundación es cuando el agua invade los sitios que habitualmente no ocupa; de acuerdo con el doctor en Ciencias Ángel Emmanuel Zúñiga Tovar, más del 65% de los municipios en México tuvo daños al menos por un evento de inundación en los últimos 20 años.  

Las inundaciones van en aumento, y tiene dos tipos de impacto: 

1. La pérdida de vidas humanas (que ha disminuido en los últimos años por el Sistema de Alerta Temprana para Ciclones Tropicales). 
2. La pérdida total o parcial del patrimonio de las personas, así como daños en la comunicación como causa de la velocidad, magnitud y permanencia de este fenómeno. 

Cambios en el suelo 

El investigador adscrito al Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), opina que un factor importante de su crecimiento es el desarrollo urbano, ya que, con la apropiación de terrenos por parte de la población, disminuye la capacidad de infiltración que tiene el suelo. 

Al perder su capacidad de absorción de agua, los escurrimientos circulan hacia las partes más bajas, causando acumulaciones de agua en las zonas de mayor depresión, o saliéndose de los cauces, a la vez de que, al encauzar los ríos, disminuye el espacio físico por el que transitar, provocando desbordamientos con rapidez.  

Mientras que los suelos de las ciudades no cuentan con infiltración, los agrícolas sólo absorben en 40% de la lluvia, contrario a los naturales que pueden regular el 60%, dejando una diferencia del 20% entre una posibilidad de tener un desastre. 

¿Es la lluvia? 

Gracias a una investigación en Veracruz liderada por el también investigador adscrito al Laboratorio Nacional de Observación de la Tierra (LANOT), se llegó a la conclusión de que la frecuencia de las inundaciones se debe al cambio de uso del suelo. 

Antes de la década de los 80’s, la cobertura natural en Veracruz era mayo y los desastres eran menos, además de que bastaban dos tormentas intensas para causar daños. 

Zúñiga Tovar aplicó el estudio sen Ciudad de México, Morelos, Chiapas y Guerrero, y hubo dos conclusiones: el crecimiento urbano acelerado y la agricultura tienen una gran influencia en las inundaciones. 

Pero el investigador afirma que nosotros construimos el desastre, por lo que apuesta por invertir en la prevención para evitar las situaciones de emergencia y recuperación. Por ello, propuso normas encaminadas a la protección y la conservación de los ecosistemas, así como a la planeación del territorio mediante un sistema de monitoreo de inundaciones en el país.