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Nuevos hallazgos en caso de mini luchadores
Luego de presentar el video reconstruido de las cámaras de seguridad del Hotel Moderno, se fortalece la teoría de que las sexoservidoras y los empleados del lugar estaban coludidos.
El video de circuito cerrado del Hotel Moderno, donde la madrugada del 29 de junio murieron los luchadores "La Parkita" y "El Espectrito Jr.", reforzó la hipótesis de las autoridades sobre una posible complicidad tanto de sexoservidoras como de trabajadores del lugar en el crimen.
Así lo confirmaron autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) tras la presentación de dicho video, que debió ser reconstruido.
Se trata de imágenes que en parte fueron recuperadas por el área de Investigación Cibernética de la Policía Judicial, después de que el personal del hotel que entregó la videograbación las editó al parecer de manera "maliciosa".
Las imágenes fueron registradas por la cámara de circuito cerrado ubicada en el lobby del Hotel Moderno, la cual apuntaba todo el tiempo hacia la recepción y el portón de entrada.
La secuencia se divide en dos momentos; en el primero se observa cuando llegan los luchadores vestidos de civil y uno de ellos se dirige a la recepción, mientras el otro espera unos segundos en el acceso hasta que llegan las dos sexoservidoras.
Posteriormente se aprecia el diálogo de los luchadores con el encargado de la recepción en el que también participan las sexoservidoras, para finalmente retirarse los cuatro con dirección a la habitación asignada en el segundo piso del lugar.
En la segunda secuencia de imágenes, registrada por la misma cámara, al parecer varias horas después, se observa de nuevo a las dos mujeres pero esta vez solas, y antes de retirarse una de ellas sostiene un diálogo con el personal de la recepción.
De acuerdo con autoridades de la PGJDF, esta nueva evidencia permite reafirmar la línea de investigación del caso que apunta a que los luchadores murieron intoxicados en una de las habitaciones, tras ser envenenados por las dos sexoservidoras.
Además, desde el punto de vista de la dependencia, el video confirma un posible vínculo de los empleados con las dos sexoservidoras, ya que se les ve charlando en al menos dos ocasiones.
La PGJDF mantiene arraigadas a dos empleadas del Hotel Moderno por su autoría en la edición maliciosa hecha a esa grabación.
También está arraigado un "botellero" de la zona de Garibaldi, identificado como Francisco Vázquez Martínez, quien habría vendido bebidas alcohólicas a las víctimas, minutos antes de que se trasladaran al Hotel Moderno, ubicado en la colonia Centro.
Vrag/doch
