Para el 2030, ciudad de locos

La inseguridad, desempleo, estrés, la violencia y una carga biológica son factores detonantes para que los capitalinos padezcan un trastorno, como la ansiedad o la depresión, esquizofrenia, bipolaridad, que de no tratarse, en algunos casos podrían llegar al suicidio.

De acuerdo con la Secretaría de Salud del Distrito Federal, 20% de los habitantes de la ciudad de México presenta o presentará algún tipo de trastorno mental en un momento de su vida. Se estima que del total de la población que vive en la capital del país y padece un trastorno mental, sólo 15% acude a buscar tratamiento en los servicios de salud, ya que el resto va con los sacerdotes y curanderos. Es hasta que el problema es de tal severidad cuando se buscan los servicios de salud.

El coordinador de Salud Mental de la Secretaría de Salud capitalina, José Agustín Velez, detalla que los trastornos más comunes en los menores en edad escolar es el déficit de atención, en las mujeres la depresión y en los hombres en edad adulta, el alcoholismo.

El 9% de las mujeres adultas presenta depresión, así como 3% de los hombres; el abuso y dependencia de alcohol lo padece 11% de los hombres adultos; mientras que 6% de los niños en edad escolar presenta déficit de atención. La esquizofrenia es otro padecimiento mental que afecta a 1% de la población de la ciudad de México mayor de 11 años.

El especialista en la materia asevera que en los últimos años, esta tendencia se ha mantenido, al no detectarse un crecimiento en el número de casos. Sin embargo, proyecciones estiman que para el 2030, las enfermedades de salud mental serán el principal problema de salud en la ciudad de México. Anualmente, en el sistema de salud local son atendidas 35,000 personas, de las cuales poco más de 50% es gente entre los 30 y 50 años de edad.

Velez Barajas advierte que la inseguridad puede generar estrés postraumático, ya que cualquier persona que sufre una acción violenta o es testigo de ella le produce un evento psicológico, el cual de no ser tratado terapéuticamente denota la ansiedad.

Un trastorno severo de ansiedad, explica, puede ser causa de una crisis de pánico, y si la ansiedad permanece en una persona con vulnerabilidad cardiológica, puede llegar a provocarle un infarto al miocardio, úlceras en el estómago, problemas de asma, por mencionar algunos.

Algunos de los síntomas de un trastorno de ansiedad es el nerviosismo, falta de sueño, temblor frecuente, palpitaciones, falta de aire. En tanto, cuando alguien tiene un trastorno depresivo presenta un estado de ánimo de tristeza, desánimo, desgano, falta de interés por hacer las cosas y pensamientos suicidas.

Los factores para que una persona padezca un trastorno mental son la carga biológica, como es el caso del déficit de atención, la esquizofrenia, trastorno bipolar, algún tipo de depresión y también la ansiedad.

Asimismo, la carga psicológica y social, como el estrés generado por el tráfico, falta de empleo, presiones económicas, la inseguridad, entre otras situaciones, también coadyuvan a que una persona sea víctima de estos padecimientos mentales.

Psiquiátrico

Sistema de salud deficiente

En el mundo, aproximadamente 20% de los niños y adolescentes padece algún tipo de trastornos o problemas mentales, y cerca de la mitad de éstos se presentan antes de los 14 años, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.

El más reciente estudio sobre salud mental de la Organización Mundial de la Salud refiere que en todas las culturas se observan trastornos similares.

Sin embargo, las regiones del mundo con los porcentajes más altos de población menor de 19 años son las que disponen de menos recursos para dar atención a la salud mental.

La mayoría de los países de ingresos bajos y medios cuenta en promedio con un solo psiquiatra infantil por apenas cada millón a 4 millones de personas.

En el sistema de salud de la ciudad de México, existen 90 psicólogos y 17 psiquiatras. La población total del Distrito Federal es de casi 9 millones de personas.

Esta Organización también revela que, en promedio ,800,000 personas se suicidan todos los años, 86% de ellas en países de ingresos bajos y medios. Cerca de la mitad de las personas que se quitan la vida tiene entre 15 y 44 años.

Los trastornos mentales son una de las principales causas de suicidio, los cuales son tratables.

En la ciudad de México se tiene una tasa de 10 suicidios por cada 1,000 decesos en adolescentes. Aunque no se cuenta con un estudio sobre las razones por las que se dan estos casos.

Los países de ingresos bajos cuentan con .05 psiquiatras y 0.42 enfermeras psiquiátricas por cada 100,000 habitantes, mientras que en los países de ingresos altos la tasa de los psiquiatras es 170 veces mayor y la de las enfermeras es 70 veces mayor.

veronica.macias@eleconomista.mx