Pide CCE un pacto nacional por la educación

Los empresarios del país hicieron un llamado para conformar un pacto nacional por la educación en el cual exista el compromiso de sacar adelante la reforma constitucional y superar los retos educativos.

Para lograr un cambio en la historia de la educación en México, se requiere la unión de esfuerzos de maestros, el Estado y la sociedad en su conjunto, que se procese por canales de democracia e instituciones, pero también hay que crear alianzas, tejer redes y activar sinergias, afirmó Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Necesitamos un pacto amplio, que incluya a maestros, escuelas, padres de familia, la comunidad escolar, gobiernos municipales y estatales, con el compromiso de la Conago, el nuevo instituto de evaluación, legisladores federales y estatales, organizaciones de la sociedad civil y Academia, trabajadores, empresarios, medios de comunicación, entre otros .

En La voz del CCE, Candiani aseguró que, pese al gran paso que fue la reforma educativa, en el marco del Pacto por México con el aval de los principales partidos políticos, así como con la integración del INEE, esto apenas es el inicio, ya que el país no puede seguir con un sistema educativo estancado por la opacidad y complacencia, rehén de intereses, inercias y distorsiones .

Por ello, realizó un llamado para activar un frente común que incluya apoyos a los estados, donde se presentan los mayores rezagos, disparidades y oposiciones, como Guerrero, Oaxaca y Michoacán, contemplando sus características específicas.

Consideró que la reforma tiene que ser nacional y sin excepciones pues, de persistir, aumentarían las desigualdades regionales en detrimento de millones de personas.

Juntos seremos más fuertes que las inercias y la intransigencia de grupos que, por encima del interés de los estudiantes y los maestros, persiguen fines políticos o gremiales y prerrogativas de minorías .

En dicho contexto, el representante del CCE propuso como solución poner un alto a los maestros en el que el estado deje de ser retenedor de las cuotas sindicales, lo que -consideró- traería una mayor libertad, transparencia y rendición de cuentas.

Bajo estos criterios -consideró-, no es sostenible la oposición a una reforma que busca acabar con la opacidad, la cual está orientada a la dignificación y el desarrollo del magisterio, pues esto es en favor de los docentes que, en condiciones difíciles, mantienen un sistema que comprende a más de 27 millones de estudiantes y de 220,000 escuelas en el país.

politica@eleconomista.mx