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Política

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Piden a mexicanos no hacer al Chapo un héroe

Consideraron que los jóvenes pasaron de observadores a imitadores de la narcocultura.

Senadores del PRI y del PAN pidieron a los mexicanos tener cuidado con la apología del delito y no hacer de Joaquín El Chapo Guzmán un héroe que burla al Estado.

El senador del PRI, David Penchyna, dijo que es muy delicado el tema, pues México vivió por muchos años la apología del delincuente, misma que se trata de erradicar.

La picaresca popular no nos puede llevar a hacer un héroe de un criminal ejemplar a nivel mundial , dijo luego de que en redes sociales circulan memes sobre la fuga del delincuente, incluso se venden piñatas con su figura.

Pidió a los usuarios de redes sociales que no se nublen la vista , ya que El Chapo es un enemigo común que representa millones de dosis de droga repartida entre niños y adolescentes.

Que esta picaresca (en redes sociales) no vaya a dar en la creación de un ídolo que es todo lo contrario, es un delincuente de alta monta que ha burlado la justicia en muchos países , expresó.

Por su parte, el senador del PAN, José María Martínez, consideró que debe evitarse que personajes como Joaquín El Chapo Guzmán se conviertan en roles de influencia para la niñez y la juventud mexicana, pues es muy preocupante que la crítica social haya derivado en una suerte de crear ídolos falsos por burlar el sistema penitenciario mexicano y por desafiar a las instituciones .

Opinó que más allá del fracaso del sistema de justicia y penitenciario en el país, hay un evidente naufragio en el ámbito social, pues los jóvenes pasaron de observadores a imitadores de la narcocultura.

Consideró que en los programas de televisión abierta y por cable se encuentran diversas series y documentales que crean y recrean la narcocultura, donde se exalta la vida de capos del crimen, su poder económico y hasta su penetración en la sociedad.

Lamentó que el narcotráfico ocupe en México no sólo la atención de los encargados de brindar seguridad, de los actores políticos y económicos, sino también la atención y espacios de la sociedad civil, en expresiones culturales y musicales, como los narcocorridos .

tania.rosas@eleconomista.mx

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