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Política

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Piden pruebas más confiables en lugar del polígrafo

La Cámara de Diputados confecciona cambios a la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública y a la Ley de la Policía Federal para garantizar que los miembros, de nuevo ingreso y en funciones, de las corporaciones de seguridad del país cuentan con cualidades de honradez y honorabilidad.

La Cámara de Diputados confecciona cambios a la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública y a la Ley de la Policía Federal para garantizar, a través de procesos de evaluación y control de confianza basados en normas técnicas, que los miembros, de nuevo ingreso y en funciones, de las corporaciones de seguridad del país cuentan con cualidades de honradez y honorabilidad.

De acuerdo con el proyecto de decreto correspondiente, se debe garantizar la cientificidad y objetividad’’ de dichos procesos.

El propósito es asegurar que en las instituciones policiales se encuentran elementos probos, capaces, eficientes y profesionales, que cumplirán adecuadamente con su trabajo en beneficio de la sociedad.

En opinión de los legisladores, la aplicación de pruebas poco confiables, como la poligráfica, está lejos de asegurar condiciones idóneas en los parámetros de selección, ingreso o evaluación de los elementos policiacos, tanto administrativos como de campo.

La necesidad de encontrar criterios que ayuden a confirmar la confiabilidad del personal de las corporaciones policiacas ha provocado el uso de pruebas poco objetivas, como el polígrafo, prueba que no está avalada científicamente como un medio confiable para determinar que los sometidos a ella están realmente acreditados o no para desempeñar un cargo en la dependencia de que se trate’’, cita el proyecto en su exposición de motivos.

Y refiere que quienes aplican el polígrafo en México son algunas veces profesionales de la salud, pero en su mayoría son técnicos sin grado universitario que intentan determinar, en un ambiente intimidatorio y adverso a los intereses del examinado, qué tan diferentes resultan sus reacciones fisiológicas cuando se les presentan preguntas neutrales, en comparación con su reacción ante preguntas comprometedoras.

La premisa discutible y discutida en la que se apoyan estas evaluaciones, desde 1900, es que las reacciones más intensas son indicadores de que la persona está mintiendo, cuando en realidad dicha persona puede estar más alterada emocionalmente por la prueba misma, la situación de tensión que la acompaña y el riesgo de perder el empleo, o de ser incriminado por un delito’’, amplía.

Entre los cambios legales previstos, destaca establecer que se deberá observar un estricto apego al respeto de los derechos humanos y de la dignidad del evaluado’’, en el momento en que se certifique, por parte del Centro Nacional de Certificación y Acreditación del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la correcta aplicación de los procesos que operen los centros de evaluación y control de confianza de las instituciones de seguridad pública.

rramos@eleconomista.com.mx

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