Primera hipótesis: fue una confusión

El gobierno federal confirmó el asesinato de tres mujeres y seis niños, integrantes de la familia LeBarón.

El secretario de seguridad a nivel federal, Alfonso Durazo, aseguró que el convoy de tres camionetas en las que viajaban 17 integrantes —14 menores y tres mujeres— de la familia pudo haber sido confundido con un grupo delictivo antagónico que opera en la zona; sin embargo, pidió esperar al avance de las indagatorias.

Las 17 personas salieron a las 9:30 de la mañana del pasado lunes de la comunidad La Mora, en las montañas de Sonora, a bordo de tres vehículos. En cada uno iba una familia. Dos de ellas se dirigían a visitar a familiares en Galeana, Chihuahua, y la otra a recoger a una persona en el aeropuerto de Phoenix, Arizona.

“Eran civiles inocentes, ciudadanos estadounidenses que simplemente intentaban vivir vidas pacíficas. El primer vehículo fue encontrado lleno de agujeros de bala y completamente en llamas. Nita (una de las tres mujeres) y cuatro de sus siete hijos fueron quemados y sólo quedaron unos pocos huesos carbonizados para identificar que los cinco habían estado dentro”, narró Julián LeBarón, primo de las tres mujeres acribilladas.

Tras el ataque, en el sitio sólo fue hallada con vida Faith Marie Johnson, de siete meses de edad, localizada en un asiento del auto, por lo que se intuye que su madre la tiró al piso para protegerla. El Ejército dispuso de un helicóptero para localizar a los siete menores que habían escapado del lugar, algunos de ellos heridos. Al localizarlos, fueron trasladados en el mismo helicóptero a la frontera con Estados Unidos, donde otra aeronave los llevó a un hospital de Phoenix, Arizona. Los menores reciben atención medica por las heridas de bala que recibieron en la espalda y rostro.

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que asume su compromiso lo necesario “para que haya justicia”. Sin embargo, refirió que este hecho no obliga a su gobierno a continuar con la política de guerra y persecución contra los grupos delictivos, a la vez que pidió tiempo para que se den resultados en la reducción de la inseguridad.

Ante la pregunta de la prensa sobre si la familia LeBarón contaba con protección especial, Durazo dijo que no. Sin embargo, la Secretaría de Seguridad informó que desde el 2009 algunos de los integrantes de la familia sí cuentan con resguardo.

“En el año 2009 le fue otorgada seguridad por parte de la Policía Federal a la comunidad de LeBarón, y del 2015 a la fecha se le brinda seguridad a Joel Francisco LeBarón Soto”, reportó la dependencia.

Alex LeBarón aseguró que esa protección federal ha ido disminuyendo, y en la comunidad de La Mora no contaban con protección.

Medidas cautelares

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos demandó a las autoridades de Chihuahua y Sonora implementar medidas cautelares a fin de salvaguardar la integridad de la familia LeBarón y brindar atención médica a quienes resultaron lesionados.

“La gravedad y la saña del ataque perpetrado denota el nivel de riesgo en el que se encuentran muchas regiones del país, donde miles de personas están expuestas a la violencia criminal que parece no tener fin y que requiere de la intervención de los tres niveles de gobierno para lograr la pacificación”.

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