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Política

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Reacciones de legisladores sólo son remediales y parciales

Académicos de la Universidad Iberoamericana alertaron que el problema del bullying en las escuelas ha superado a las instituciones, pues no se tienen protocolos entre docentes, padres de familia y alumnos, para enfrentar la violencia que se vive en los centros escolares.

Académicos de la Universidad Iberoamericana alertaron que el problema del bullying en las escuelas ha superado a las instituciones, pues no se tienen protocolos entre docentes, padres de familia y alumnos, para enfrentar la violencia que se vive en los centros escolares.

En la mesa de discusión Bullying: ¿Reflejo de un México violento? , se advirtió que en nuestro país no se tiene un estudio del problema en cada región, es decir, con sus características particulares. Lo máximo, dijeron, son encuestas sobre discriminación.

Mario Cruz, coordinador de la maestría en Derechos Humanos de esta casa de estudios, reconoció que las reacciones de los legisladores (en el Senado y la Cámara de Diputados) sólo es remedial y parcial , pues no se entiende que el problema es multifactorial y éste exige el involucramiento de tribunales, procuradurías estatales y federal, incluso del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

Durante la mesa de debate, Sergio Molano, investigador del Departamento de Psicología, reconoció que las reformas educativas se han enfocado en la atención de currícula y aspectos laborales, pero se han dejado de lado aspectos como valores, relaciones interpersonales y diversidad.

El problema de las agresiones en las escuelas ha prevalecido por décadas. Ha sido tan rápido el fenómeno que ha rebasado a las autoridades, pues la capacidad de reacción ha sido lenta.

Una de las recomendaciones hechas por los investigadores es que las autoridades no se aboquen únicamente en la atención de las víctimas y agresores, sino en quienes son espectadores pasivos.

Y es que Armando Ruiz Badillo, académico del Departamento de Psicología, advirtió que es preocupante que en las riñas haya espectadores que graben y difundan las agresiones, pues éstos podrían convertirse en el futuro en agresores.

Los académicos dieron una definición de quienes participan en el bullying. La víctima presenta índices de ansiedad y características de vulnerabilidad. El hostigador usa la violencia como forma de relacionarse, presenta baja tolerancia a la frustración, incluso tiene poca capacidad empática.

En el caso del espectador, puede estar asociado con el agresor, sienten lástima o simpatizan con la víctima en turno, tal vez gozan con el escenario.

jose.reyes@eleconomista.mx

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